Cambio y fuera. El santafesino Horacio Rosatti será el nuevo Ministro de Justicia

Kirchner decidió echar a Beliz

Lo removió junto a todo su equipo tras regresar de Venezuela. Alberto Iribarne reemplazará a Quantín

El presidente Néstor Kirchner definió anoche el alejamiento del ministro de Justicia, Gustavo Beliz, y de "todo su equipo", tras una prolongada reunión con sus principales colaboradores en la residencia de Olivos que comenzó apenas arribó procedente de Venezuela.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, confirmó en la residencia de Olivos que el santacruceño le pidió la renuncia a Beliz y a todo su equipo. Será reemplazado por el actual procurador del Tesoro de la Nación, Horacio Rosatti, quien fue intendente de Santa Fe (1995-1999), secretario Legal y Técnico durante la primera gestión de Carlos Reutemann, subsecretario de Asuntos Legislativos en el segundo mandato del Lole y conjuez de la Corte Suprema de Justicia.

En tanto, el ex secretario de Seguridad, Norberto Quantín, será reemplazado por Alberto Iribarne, quien ocupó una banca en la Cámara de Diputados y se desempeñó al frente de la Secretaría de Interior. Los nuevos funcionarios, prestarán juramento mañana, a las 19, en Casa de Gobierno.

"El señor presidente me ha encomendado que solicite la renuncia del ministro de Justicia y de todo su equipo, cosa que he hecho. Beliz me ha transmitido que, obviamente, su renuncia estaba a disposición", dijo Fernández.

Kirchner analizó con su equipo colaboradores durante toda la jornada la crisis generada en el Ministerio de Justicia, tras adelantar su regreso de Venezuela.

Sin tener contacto con la prensa y ni bien el Tango 01 tocó, a las 16.35, la pista del sector militar del aeroparque Jorge Newbery, Kirchner ascendió a un helicóptero que lo llevó, junto a su esposa, la senadora Cristina Fernández, a la residencia de Olivos.

No obstante, el canciller Rafael Bielsa, quien integró la comitiva presidencial, trató de bajar el tono a la crisis que envolvió a Beliz, pero la suerte de su par de Justicia ya estaba sellada.


Nido de víboras
"Le puedo asegurar que en Casa de Gobierno estaban al borde un ataque de nervios. Beliz se fue del menemismo denunciando que estaba parado sobre un nido de víboras. Quedó inmaculado y con zapatitos blancos en medio del pantano. Si ahora lo echan, ¿quién garantiza que no vuelva a repetir el libreto?", le confió a La Capital un diputado nacional justicialista por Santa Fe, previendo la renuncia (ver página 25).

Mientras, el ex secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantín, advirtió en su texto de renuncia que se aleja del cargo "con la tranquilidad de conciencia de no haber desobedecido ninguna de las órdenes recibidas".

En el texto, al que accedió La Capital a la medianoche, Quantín aseguró también que esa actitud hubiera resultado "incompatible" con "la lealtad al cargo con que fuera honrado".

"Adjunto, como corresponde, un resumen del trabajo realizado durante trece meses con un equipo íntegro, idóneo y con vocación de servicio. Deseo profundamente que los programas, planes y proyectos elaborados e impulsados durante mi gestión perduren como verdaderas políticas de Estado para el bien de la Nación. En estas circunstancias hablan los hechos y no las palabras. Dios guarde a Vuestra Excelencia", dice textualmente la renuncia presentada por Quantín.

Rosatti, el nuevo ministro de Justicia, era el dirigente elegido por Reutemann para ser candidato a gobernador en los comicios del 7 de septiembre de 2003 pero, tras asumir la Presidencia de la Nación, Kirchner lo convocó a la Procuración del Tesoro. La Capital pudo saber que cuando se entrevistó con el jefe del Estado en la Casa Rosada (antes de las elecciones provinciales), el Lole recibió explicaciones por el fichaje de Rosatti. "Me armaste un quilombo, me llevaste a uno de los mejores", le dijo al santacruceño. "Es que ni siquiera me insinuó algo... Si me decía que quería ser gobernador hubiese demorado el nombramiento", le respondió el primer mandatario.

Beliz quemó las naves el viernes, ya que afirmó que "sectores mafiosos de la Policía Federal y la Side, con ramificaciones en el Poder Judicial", buscaban desplazarlo. Además, se permitió calificar de "papelón" el desmentido hallazgo de casetes vinculados a la investigación del atentado a la Amia. Kirchner no lo perdonó.

El mal trago. Kirchner no perdonó las declaraciones de Beliz.