Polémica por la creación de la marca Frida Kahlo

La "fridomanía", la pasión que despierta la pintora mexicana Frida Kahlo entre personas que no son necesariamente conocedoras de su vida y obra, y cuyo nombre se ha convertido en marca para una línea de joyería, chales y otros accesorios, ha comenzado a despertar polémica en torno a una figura sagrada para los mexicanos.

La línea de joyería fue presentada con un desfile de modelos al mejor estilo de los grandes diseñadores, minutos después del lanzamiento de un libro biográfico escrito por su sobrina, en el marco del 50 aniversario de la muerte de la artista que se conmemoró recientemente.

Es la primera vez que la familia de Kahlo, que tiene derechos sobre el nombre de la pintora, autoriza a empresas a utilizarlo como marca, a pesar de que la "fridomanía" ya lleva un buen rato instalada dentro y fuera de México en todo tipo de artículos, pero sin utilizar el nombre.

Para la escritora Elena Poniatowska "se pretende martirizar su memoria" con el lanzamiento de la marca, mientras que para Raquel Tibol, una crítica de arte que ha escrito varios libros sobre Kahlo, la familia busca "hacer un negocio".

"De un objeto de culto, Frida pasa a ser una mercancía, un arte que después de 50 años se degrada con un logotipo para vender chales", dijo Poniatowska en un artículo publicado en el periódico La Jornada.

Mara de Anda, nieta de la sobrina de Kahlo que lanzó recientemente el libro "Frida íntima", dijo que la familia decidió por primera vez autorizar el uso de su nombre a empresas comerciales porque se trata de artículos de calidad, y para intentar controlar la piratería de objetos con su imagen.

La línea de joyería es en base a oro y plata con piedras preciosas como zafiros y rubíes, y por lo tanto destinado a un sector de altos ingresos.

Símbolo femenino

Además de este lanzamiento, los homenajes a Kahlo se han multiplicado en estos días a través de exposiciones de sus obras, entre los que se destacan sus dramáticos autorretratos y los debates sobre su vida marcada por padecimientos físicos, su matrimonio con el muralista Diego Rivera y su militancia comunista.

Martha Zamora, biógrafa de Kahlo, dijo que no ve mal que la "fridomanía" continúe a través de una marca y cree que no habría sido mal visto por la artista que gustaba de llamar la atención al utilizar peinados y vestimenta folclórica, grandes joyas y maquillaje recargado. "Creo que todo esto que se hace es apenas en consonancia con la personalidad de ella en vida", dijo la escritora.

Y agregó que la "fridomanía" de alguna manera refuerza la identidad mexicana. Es un símbolo del país en el exterior a pesar de asemejarse al Che Guevara, del que mucha gente utiliza su imagen sin conocer nada de su vida.