Un guiño irónico para reírse de la idiosincrasia de los cubanos

Virulo exhibió su ingenio en la sala Lavardén

El actor y compositor caribeño radicado en México mostró una reseña de su prolífica producción

Rodolfo Bella / La Capital

Cantante, actor, autor y músico, el cubano Virulo presentó en el teatro Lavardén una única función de su show "De Cuba con humor", que compila fragmentos de los espectáculos que ofreció a lo largo de su carrera. El intérprete demostró un ingenio singular y un dominio rotundo del escenario con la solitaria compañía de un tecladista atento a los frecuentes requerimientos del artista.

La puesta en escena se apoya exclusivamente en su pericia de narrador y las sutilezas de su trabajo actoral y vocal, a partir de las cuales se animó a personajes diversos, masculinos femeninos, con una mesura que esquivó olímpicamente los estereotipos.

Virulo debutó en Rosario precedido de sus actuaciones en Buenos Aires y sus antecedentes como integrante de la Nueva Trova Cubana. Diferenciándose del aura de romanticismo que suele rodear a otros artistas integrantes de ese movimiento, junto a los cuales Alejandro García-Virulo comenzó su carrera, el trovador eligió desde un primer momento el camino del humor antes que el del testimonio para expresarse en escena.

García no perdona ninguna convención y es capaz de ironizar con conocimiento de causa sobre su misma idiosincrasia nacional y su cultura popular, pateando con elegancia el tablero la corrección política.

Así lo demostró cuando cantó partes de su espectáculo "El bueno, el malo y el cubano", cuando se burló de lo ininteligible que puede resultar escuchar hablar a un compatriota suyo o del contenido de las letras de los boleros.

La estructura del unipersonal consistió en una canción precedida de un breve relato sobre su génesis. En las composiciones Virulo tampoco renegó del humor negro y la mirada satírica sobre su pueblo, en cuyo contexto contó una anécdota, con su correspondiente canción, sobre un episodio ocurrido durante una de las fiestas más venerables de la isla, como es la fecha del nacimiento del poeta José Martí.

Sin embargo, el recurso a la crítica no está reñido con el afecto, la calidez y hasta el dolor y la impotencia que subyace en algunas de sus letras, teñidas siempre del efecto reparador de la risa, sin lamentos estériles, que revelan una sutil observación de la realidad.

El unipersonal del artista se caracterizó por es ascetismo y la efectiva interpretación.