El avión sanitario que transportaba el hígado debió ser desviado a Uruguay

La tormenta demoró más de doce horas un operativo de ablación

Rubén Cotugno finalmente recibió el trasplante a tiempo

El hígado que Rubén Cotugno necesitaba para ser trasplantado llegó justo a tiempo. El operativo había comenzado anteayer por la noche, pero el órgano tardó más de 12 horas en ser trasladado desde Catamarca al Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR). Es que la tormenta que afectó a gran parte de la provincia hizo que el avión sanitario que lo transportaba debiera desviarse desde la capital catamarqueña al Aeropuerto Internacional Carrasco de Montevideo (Uruguay), sin poder aterrizar ni en Rosario ni en Capital Federal. "Cuanto antes se implante el órgano es mejor, pero llegó justo a tiempo", aseguró la jefa de Trasplante Hepático del ICR, Fernanda Zingale.

Cotugno tiene 44 años y desde hace varios años sufre una cirrosis hepática crónica, que ya lo había obligado a jubilarse de la Policía de Santa Fe donde trabajaba. Y en las últimas semanas el deterioro de su estado clínico lo había colocado entre los primeros de la lista de espera.

Tras estar internado un mes, anteayer al mediodía la familia recibió la noticia de que había un hígado para él en el Hospital San Juan Bautista de Catamarca.

"Nos avisaron que había un órgano, pero después todo se fue demorando porque la tormenta no permitía que el avión aterrizara", relató la madre del paciente, Leonor Cotugno (68 años).

Al momento de llegar el órgano a Rosario, Cotugno ya se encontraba en el quirófano preparado para recibir el hígado y la intervención comenzó pasado el mediodía de ayer. La cirugía concluyó pasadas las 17.30 y al cierre de esta edición el paciente permanecía en estado reservado.


Marchas y contramarchas
El Lear Jet 35 salió anteayer, a las 21.26, del Aeropuerto Internacional Rosario con personal médico especializado con destino a la terminal aérea de la capital catamarqueña. Pero cuando tenía que volver, la tormenta no permitió que la nave aterrizara ni en Rosario ni en el Aeropuerto Jorge Newbery de Capital Federal, y fue obligada a desviarse hasta Montevideo.

Es más, el jefe de la terminal aérea local, el vicecomodoro Horacio Alasia, explicó que "se dieron varios factores, por un lado la tormenta que afectó a la región y además la pista de Rosario está clausurada durante la noche por reparaciones".

La jefa de Trasplante Hepático del ICR contó que "apenas se supo de la donación el equipo de cirujanos salió para hacer la ablación en el hospital de Catamarca, pero al momento de regresar se desató la tormenta. Entonces, tuvieron que desviarse porque no les permitían aterrizar ni en Rosario ni en Capital Federal".

Finalmente ayer, a las 11, el Lear Jet llegó a Rosario tras más de 12 horas de operativo. Y en 20 minutos fue trasladado al ICR (Oroño 450), donde esperaban los médicos en la sala de cirugía para iniciar la intervención.

"Hace 20 días que esperamos, estoy emocionada y contenta", dijo la madre del paciente, mientras aguardaba ansiosa junto a su nieto el final de la cirugía.

"Además estoy muy agradecida con los donantes porque ahora le van a dar vida a mi hijo y el donante va a vivir en él de alguna manera. Todo el mundo tiene que ser consciente y acordarse de donar los órganos porque solamente el que atraviesa por una situación de este tipo sabe lo que significa realmente este momento", señaló.

El Lear Jet que transportaba el órgano para la cirugía llegó ayer a las 11.