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 domingo, 22 de febrero de 2004

Boxeo: El Roña Castro sacó licencia para noquear
Locomotora venció en Newell's al mexicano Arturo Rivera por nocaut técnico en el segundo round

Aníbal Fucaraccio / La Capital

El Roña lo hizo. El único que sacó licencia para noquear en el estadio cubierto de Newell's fue Jorge Castro, que por la categoría crucero derrotó al mexicano Arturo Licenciado Rivera en el segundo round. De esta manera, Locomotora se convirtió en el único boxeador de la noche que pudo terminar la pelea antes de lo estipulado.

El gran atractivo de la noche era la presentación por primera vez en la ciudad de Castro. Pero el mexicano Rivera también se ganó la simpatía del público que lo recibió con aplausos.

En el segundo round, que sería el definitivo, Rivera mostró que tenía manos muy picantes, propias de todo boxeador azteca, pero no tuvo tiempo de hacerlas sentir. Porque los golpes de Castro lo pusieron en la lona y el juez, quizás un tanto apresurado, decretó el nocaut técnico. La sensación era que el mexicano no estaba tan sentido como para no poder proseguir en combate.


Ganó Alanis
"Ahora voy por el título argentino". Así lo aseguró el rosarino Aladino Alanis apenas se bajó del ring en la apretada victoria por puntos ante el dominicano José Joaquín Rosa Gómez. Esa afirmación seguramente hace base en el buen resultado que obtuvo el crédito local, pero que sigue demostrando que le falta pulir varios aspectos de su estilo -sobre todo al momento de defender-.

El logro de Alanis fue mucho más cómodo en las tarjetas que en el desarrollo de los 10 rounds que tuvo este choque por la categoría welter. El Niño se vio beneficiado por la potencia de sus golpes y por la indebida utilización de la cabeza del azteca. El juez le descontó a Rosa Gómez por este último aspecto dos puntos.

La pelea comenzó muy reñida y disputada en los tres primeros rounds. Alanis mostró ser más explosivo y Rosa Gómez un poco más de criterio y orden a la hora de boxear.

En la cuarta vuelta, el rosarino le hizo ver la lona por primera vez al dominicano. Parecía que todo se encaminaba a un nocaut de Alanis. Pero Rosa Gómez se fue fortaleciendo de a poco con el correr de los rounds, mejoró su imagen, que sólo se empalideció por el uso indebido de la cabeza.

En los últimos tres rounds volvió a tirar dos veces a su adversario y eso inclinó la balanza a su favor y le abrió el camino para cumplir su sueño. Ir en búsqueda del título argentino ante Raúl Bejarano.

La primera ovación de la noche se la había llevado la Hiena Barrios que llegó al estadio diez minutos antes de las 22, muy bien acompañado. La concurrencia rosarina le rindió tributo a Barrios con su cálido aplauso hasta que uno se descolgó gritando: "Devolvé el dinero, Hiena", en obvia alusión al último paso del boxeador por el estadio de Newell's cuando quedó en deuda al ganar su combate por puntos.

Por el título sudamericano ligero, el pampeano Roberto Yarará Arrieta venció en un combate muy parejo y emotivo al chaqueño Javier Osvaldo Alvarez en fallo unánime y se consagró campeón sudamericano interino de la categoría.

En la primera pelea de la noche, por los superwelter, lucharon Iván y Lucas Molina. Luego del cuarto y último round, según la lectura de las tarjetas, Lucas ganó en fallo dividido. Pero curiosamente, minutos después, la voz del estadio dijo que había un error en las tarjetas y decretó el empate. ¿Qué pasó?

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Rivera no aguantó la mano bien puesta por Castro en el segundo asalto.

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