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 domingo, 22 de febrero de 2004

El ex jefe de Enron podría ir a prisión de por vida
Ocupó los más altos cargos en la empresa juntoal fundador, quien sin embargo salió indemne

Washington. - Pocos líderes de empresas cayeron tan profundo en tan corto tiempo como Jeffrey Skilling, el ex presidente del gigante de la energía estadounidense Enron quien se convirtió en el primer alto dirigente del grupo en quiebra en enfrentar una acusación judicial. Quien ocupara el podio de los ejecutivos en Estados Unidos, fue acusado el jueves por la Justicia de prácticas fraudulentas y puede terminar en prisión.

Skilling, que ingresó al tribunal esposado y fue informado de los 35 cargos en su contra, logró la libertad tras pagar una fianza de cinco millones de dólares.

Jeffrey Skilling, de 50 años, dirigió la empresa de Houston, Texas, durante seis meses y renunció por razones personales el 14 de agosto de 2001, apenas cuatro meses antes de que la empresa colapsara sepultada en una montaña de deudas. Había sucedido en el cargo a Kenneth Lay, el fundador del imperio y que hasta el momento sigue sin estar acusado por la quiebra de la empresa. Lay mantuvo amistad con clan Bush, originario de Texas.

Skilling había comenzado a trabajar en el grupo en 1990. En Enron logró con éxito la transformación de la división de gas natural de la empresa en un proveedor mayorista de gas y electricidad y para finales de los años 90, cuando ya era director ejecutivo, había convertido a la empresa texana en el primer proveedor mundial de energía.

"El hombre de Enron era él", y no Lay, aseguró el fiscal adjunto James Comey, al leer la lista de cargos que pesan en su contra. De ser hallado culpable, Skilling, padre de tres hijos, podría ser sentenciado hasta con 325 años de prisión y multas por 80 millones de dólares, según el fiscal. La acusación presentada el jueves alega que Skilling supervisó la conspiración para engañar a los inversores y autoridades regulatorias a través de la utilización de sociedades y entidades especiales para esconder las pérdidas e inflar el balance contable de Enron. (AFP)

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