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 domingo, 25 de enero de 2004

Lo despidieron, pero regresó de noche con un cuchillo y encapuchado
Un ex empleado intentó robar en el bar del laguito del Parque Independencia. Lo descubrió el sereno

Un ex empleado de un bar, que fue despedido por sus patrones hace tres meses, volvió ayer a la madrugada a su lugar de trabajo, aunque esta vez lo hizo con las intenciones de cometer un asalto un tanto insólito. Armado con un cuchillo y con pasamontaña como máscara, entró al local de madrugada, logró burlar al sereno, se escondió en un baño y después tomó del cuello a un proveedor que de casualidad había pasado. Después de unos quince minutos de tensión terminó preso cuando acudió al lugar la policía.

Cuando los efectivos del Comando Radioeléctrico y de la seccional 5ª llegaron hasta el bar Del Lago, ubicado a orillas del tradicional espejo de agua del parque Independencia, se encontraron con un asaltante encapuchado que una vez que estuvo "controlado" fue despojado del pasamontaña. Así fue como la sorpresa se apoderó de todos. El sereno lo reconoció enseguida: se trataba de un empleado cesanteado tres meses antes.

Según contaron a La Capital fuentes policiales todo ocurrió cerca de las 5.30. A esa hora, el comercio estaba cerrado. Sólo se encontraba Luis Sebastián Romero, el sereno, cuando llegó el panadero Diego Omar Vázquez. El proveedor entregó el habitual pedido de medialunas, tras lo cual le avisó a Romero que pasaría al baño.

Los sanitarios están ubicados dentro del propio salón. Vázquez fue sorprendido por un intruso que estaba escondido en ese lugar. "El ladrón lo tomó del cuello y por la espalda. Le apoyó el cuchillo contra el cuerpo y le dijo que no se moviera y que llamara al sereno", comentó una fuente policial.

Los investigadores del episodio no saben si el verdadero motivo del intruso dentro del local era robar. Lo cierto es que, al parecer el sereno Romero estuvo casi quince minutos tratando de tranquilizar al encapuchado hasta que llegó otro proveedor. Ante esa situación límite, el empleado le propuso al supuesto delincuente que lo dejara atender al repartidor recién llegado para evitar mayores complicaciones.

Los voceros consultados dijeron que esos instantes fueron aprovechados por el sereno para avisar a la policía. Minutos después móviles del Comando Radioeléctrico y la seccional 5ª acudieron al lugar y el delincuente terminó detenido sin mayores inconvenientes. Una fuente de la investigación contó cuando los uniformados ya habían desarmado al sospechoso procedieron a quitarle la capucha, de color negro y que tenían dos agujeros para ver.

Así fue como el sereno reconoció a Miguel Angel Mezza, de 22 años, un ex empleado que trabajaba en la parte de cafetería y que fue despedido hace tres meses. Según se supo luego, Mezza era quien reemplazaba a Romero en las tareas de vigilancia nocturna cuando éste tenía franco. "Las guardias le habría permitió conocer los movimientos del lugar y también los sitios por donde ingresar. Pero no sabemos si fue a robar porque no declaró", comentó un oficial de la 5ª.

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