¿Te acordás, hermano?... de Aldo Bornacin

Jugó cuando Sparta era de primera y llegó a ser presidente durante 15 años. Además, fue figura de los torneos de 7 y campeón con Atlas

Javier Parenti / La Capital

"Sparta era la sombra negra de Rosario Central, el rival del barrio. Nuestra cancha estaba donde hoy es Pami II, con los arcos ubicados sobre Juan B. Justo y Olivé", recuerda Aldo Humberto Bornacin, quien lució la camiseta negra y blanca a rayas verticales a fines de la década del 30, cuando "a los 16 años, en 1937, debuté en primera contra Central Córdoba, para quien jugaba ese maestro y extraordinario hombre que fue Gabino Sosa".

"Mi puesto era half izquierdo y una de mis virtudes era patear muy bien los fules. Y el mejor recuerdo es el día que salimos campeones en un torneo de siete en cancha de Argentino, cuando estaba en Gorriti e Iguazú, porque ganamos con mi gol de tiro libre. Por eso me regalaron la copa que obtuvimos", comenta Bornacin y explica que le pegaba "de punta y con efecto para que saliera impulsada con un efecto que hacía un círculo raro en el camino", a la vez que muestra el trofeo y el cuadro de aquel equipo de 1940.

El que conformaban siete amigos del barrio bajo el nombre de Atlas, que lucían camiseta "blanca con vivos rojo y azul en el cuello". En aquellos partidos los integrantes "eran todos jugadores de primera y de una gran calidad. Porque había que saber pegarle bien a la pelota, manejarla y cubrir bien los espacios entre los siete porque se jugaban en cancha de once", agrega.

Volviendo a su querido Sparta, cuenta que "cerca del año 40 nos mudaron. Porque los terrenos eran nuestros, pero nos hicieron una mala jugada y tuvimos que irnos. Después los remataron y unos años más tarde edificaron el policlínico Freyre y luego el Pami II. Entonces tuvimos que buscar un nuevo lugar para la cancha y conseguimos el terreno de calle Sorrento, del que yo mismo pagué la escritura cuando fui presidente, cargo que ocupé durante 15 años", rememora y a la vez explica su "amargura por ver al club como está hoy, con parte de sus instalaciones vendidas y con una estación de servicio que lo tapa".

Y sobre aquellos equipos de la década del 30, Aldo habla de que en Sparta jugó con figuras de la talla de "León Strembell -jugó en la selección argentina, en Lanús y Racing-, Enrique Fachinga Fernández -un crack extraordinario que jugaba en mi mismo puesto-, Suárez, Kelmen Muro, los hermanos Trick y los Fasio, que eran tres hermanos, el doctor Juan Bonifacio, Lisandro y ..... Pero tampoco quiero olvidarme de Galán, que era el delegado, una especie de técnico de la época, y de Ignacio Reghito, el canchero que era considerado como el que mantenía en mejor estado el campo de juego de todos los clubes", repasa en su memoria mientras su esposa María, con quien comparte su vida desde el año 48, servía una refrescante naranjada.

Otro compañero de equipos fue su hermano Antonio, ocho años mayor y fulbá izquierdo. Pero en la primera de Sparta Aldo jugó poco, ya que en el 39 "Newell's y Central se fueron a la AFA y el torneo de la Rosarina perdió interés. Entonces me fui a jugar al campo. Además, nos convenía porque pagaban bien. Y a los 21 pasé a Centenario de Venado Tuerto y después a Figherense. Y a la vez jugaba en los veteranos de Sparta, lo que hice hasta los 50 años".

"Nací en Sparta y los otros equipos no me interesan. Ni Newell's, ni Central, ni el fútbol de hoy. Perdí el interés, porque el fútbol tiene que ser un deporte no un negociado, si hoy los jugadores se están formando y sólo piensan en ser vendidos y los dirigentes en venderlos, no tienen interés en su club", sostiene Aldo, quien ahora sigue ayudando a sus hijas (Gladis y Margarita) contadoras, y pinta sus cuadros, un hobby que le encanta y que realmente hace muy bien. Lo único que ya no cumple es la rutina de caminar las 200 cuadras por día como lo hacía no muchos años atrás, cuando trabajaba en La Unión Gremial. Pero igual está de primera con sus muy bien llevados 82 años.

Aldo Bornacin hoy, con sus 82 años y el cuadro de sus compañeros de Atlas.