Año CXXXVII Nº 48277
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Campo 24/01
Salud 21/01
Autos 21/01


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 25 de enero de 2004

Cine/Crítica
Los estrenos bajo la lupa de Escenario

Fernando Toloza / La Capital

.
"Río místico": La soledad del destino común
****

Intérpretes: Sean Penn, Tim Robbins y Kevin Bacon.

Dirección: Clint Eastwood.

Género: drama.

Duración: 137 minutos.

Salas: Monumental, Siglo y Village.



Clint Eastwood se propuso filmar una película para dejar sin aliento. Lo consigue sabiamente aunque en algún momento se le escape un apunte pretencioso como un guiño a la gran tragedia shakespeariana, a la historia de personajes que justifican sus atrocidades en la fuerza de voluntad y en su convicción de que son reyes. Aunque también el gesto puede ser visto como una declaración de principios: la vida se arma en base a errores, a decisiones incorrectas, injusticias, misterios y un salvaje conocimiento de que para cada ser humano no hay nada más importante que la propia persona.

El filme comienza con el secuestro de un niño por dos pederastas. Sus pequeños amigos ven cómo se lo llevan en un auto. Luego de cuatro días logra escapar, aunque la vida ya no será la misma para él. Se convertirá, como lo dice él mismo ya adulto, en un vampiro, un hombre lobo: se ha transformado en esa maldición. Del pequeño que fue, no queda nada, o apenas un par de letras de su nombre, escritas en el cemento gastado de una vieja vereda.

Eastwood rodó una película rigurosa, con el tono de los grandes clásicos. Siembra la duda y crea personajes a los cuales no es fácil condenar, pero tampoco salvar.

Por momentos, el tono de la película recuerda a la narrativa de James Ellroy ("Los Angeles al desnudo" y "La dalia negra") por su parquedad e intensidad simultáneas, sin embargo Eastwood indaga más profundo, o más variado: las pasiones puestas en juego van desde la ira hasta la delación (una pasión con siglos de historia).

Para que "Río místico" se convierta en la gran película que es, el trabajo actoral fue fundamental. Todos aciertan, pero Tim Robbins y Sean Penn componen lo mejor de esa galería de almas torturadas, por un lado, y almas secas, incapaces del llanto o el arrepentimiento, por el otro.



enviar nota por e-mail

contacto
buscador

guía tv
cartelera
Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto


Notas Relacionadas
"El último samurai": El ocaso de los guerreros

"Divorcio a la francesa": El glamour de lo ambiguo

"Rugrats, vacaciones salvajes": Descubrimiento divertido

"Un viernes de locos": Sólo la mitad del encanto

"Tus ojos brillaban": Casi igual que en la tevé


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados