| | sábado, 24 de enero de 2004 |
 | Las travesuras de Huberto
Con el tórrido enero y el estallido vacacional, la noche rosarina se ha convertido en un territorio demasiado semejante al desierto del Sahara. Los pocos habitués que no partieron en busca de destinos más hospitalarios deambulan sin rumbo fijo y con la desorientación pintada en la mirada como una marca imposible de borrar. Resignados a la ausencia generalizada, terminan refugiándose en alguno de los puertos que suelen interrumpir su navegación solitaria. Y allí cultivan la nostalgia junto a una copa de su bebida predilecta. Otros afortunados, en cambio, disfrutan del ocio en alguna playa distante. Pero sus raíces en la localía son tan fuertes que se comunican cotidianamente con la ciudad en busca de novedades. Uno de los que más extraña, pese a que en estos momentos disfruta de los encantos uruguayos en excelente compañía femenina, es un escritor y periodista muy amigo del canciller Bielsa. Nuestro hombre no puede con el genio y correo electrónico mediante solicita noticias del pago. Previsor, además, y conociendo el elevado importe del vino en el "paisito" oriental, se llevó una buena cantidad de botellas provenientes de nobles bodegas argentinas. Los amigos que dejó aquí no sólo lo extrañan: también lo envidian.
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Entre Bill Evans y las achuras
El periodista es un fanático del jazz pero parece que la música no consigue calmarlo en sus vacaciones, que está pasando en la cercana y tranquila Funes. Todo indica que el bucólico paisaje que lo entorna no logra modificar la inquieta naturaleza de nuestro hombre, que desesperado ante el silencio que lo rodea busca la compañía de amigos y colegas para mitigar la ansiedad. Y así, constantes invitaciones a pantagruélicos asados resuenan en los celulares de ajetreados cronistas que, bienintencionados, prometen asistir a la brevedad a compartir el exilio. Desde esta columna se sugiere humildemente que no hay mejor anzuelo que un buen Malbec para convencer a los más remisos.
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No siempre se puede ser amigo del juez
El intendente de la ciudad de Córdoba, Luis Juez, dijo ayer que no tiene "buena onda" con el gobernador de su provincia, José Manuel de la Sota, especialmente en la actitud ante la corrupción, pese a que, aseguró, desde que asumió su cargo el 10 de diciembre último intentó establecer una buena relación. El alcalde mediterráneo considera en cambio "un tipo fantástico" al presidente Néstor Kirchner, a quien visitó ayer en la Casa de Gobierno. "En los 40 y pico de días que llevo en la gestión traté de tener una buena relación (con De la Sota) pero no se puede, es muy incompatible, somos dos generaciones de políticos distintas. El es el más joven de la vieja política y nosotros tenemos otra idea", afirmó Juez. Qué carácter.
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Funcionaria bien respaldada
Ginés González García acompañó a Graciela Ocaña, flamante interventora del Pami, a recorrer el hospital Posadas, en un gesto que muchos pueden interpretar como de "puesta en funciones". Al final de la recorrida, la ex arista ahora enojadísima con su antigua mentora Elisa Carrió declaró que tanto el Ministerio de Salud conducido por González García como el propio Pami trabajarán para "terminar con la etapa de las gerenciadoras y con aquellos que hicieron negocios con la salud". La tarea no será fácil, pero apoyo político no le va a faltar. |
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 | "De la Rúa hizo como en el sexo sin amor: fue y pagó"
Aníbal Fernández
Ministro del Interior | Ver noticia  | |
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La Ciudad
