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 domingo, 28 de septiembre de 2003

En el país, el 34 por ciento de los trabajadores sufren serios trastornos por el mal
El insidioso avance del estrés laboral
Los síntomas más evidentes son el cansancio emocional, irritabilidad, incompetencia y actitudes negativas

Los controladores de tránsito aéreo, obstetras, bancarios, y agentes de bolsa son algunos de los profesionales más expuestos al estrés laboral, un problema que cada vez afecta a más personas en el país. En la Argentina, el estrés laboral tiene una prevalencia del 34 por ciento, con una incidencia mayor en varones que en mujeres, según datos de la oficina local de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El estrés laboral es un cuadro de alcance relativamente general, según asegura la OIT. Aparece en los individuos como reacción a las presiones o estímulos nocivos del trabajo moderno, que al ser más intelectual y psicológico que físico, impide consumir la energía resultante.

La competitividad y el temor a perder el empleo, entre otros factores, llevan a buscar salidas como el cigarrillo, el alcohol, los psicofármacos o las drogas, que terminan agravando el distrés (estrés negativo) y sumando factores de riesgo. Sólo en los Estados Unidos, el estrés laboral cuesta mas de 150 billones de dólares anuales debido al ausentismo y bajo rendimiento que ocasiona.

"Los síntomas más característicos son el cansancio emocional, la pérdida progresiva de energía, despersonalización, irritabilidad, ausencia de motivación, incompetencia, falta de realización personal y actitudes negativas hacia uno mismo, los demás y al trabajo", enumera el doctor Enrique Kuper, director del Centro Neurobiológico y de Estrés Traumático porteño.

En el plano físico, aparecen trastornos del sueño, disminución del deseo sexual, fallos en la memoria, ataques de pánico, irritabilidad y depresión son resultado de la acumulación de estrés. Y si no se lo controla a tiempo, puede ocasionar úlceras, hipertensión, colitis, encanecimiento, fisonomía de envejecimiento precoz, colesterol alto, taquicardia e infartos.

Los expertos advirtieron que los principales síntomas del estrés laboral son los dolores de cabeza, la acidez estomacal, la alteración del sueño y los trastornos alimentarios.

Esos pueden ser algunos de los avisos que el cuerpo emite cuando una persona padece de estrés laboral, un cuadro psicológico que avanza entre los argentinos.

Si bien la susceptibilidad al estrés crece a medida que aumentan la responsabilidad, la sobrecarga y la demanda intelectual, también hay estrés ante ausencia de desafíos o ante las actividades repetitivas.


Carga de trabajo
Diversos especialistas explicaron que el estrés laboral aparece por una carga de trabajo superior a la que una persona puede soportar y que los ambientes laborales inciden en el agravamiento del problema.

Entre las profesiones que abundan los casos de estrés laboral se encuentran los médicos de emergencia y obstétricos, los controladores aéreos, los agentes de Bolsa, los trabajadores que deben adaptarse a situaciones nuevas y datos inestables (como las cadenas de producción rápidas y complejas, o el periodismo) y los bancarios.

Si bien este problema no desaparece cuando la persona sale de su lugar de trabajo, se manifiesta "cuando la carga o la cuantía de las tareas supera la capacidad de respuesta de la persona", señaló el presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés, Daniel López Roseti.

El médico precisó que en los últimos años "aumentaron en forma considerable los casos de este tipo de estrés" y remarcó que "hay signos y síntomas atribuidos a esa sobrecarga que el cuerpo va informando".

"De eso hay que ser consciente", subrayó.

Entre las complicaciones, López Roseti mencionó el cansancio, los dolores musculares, la falta de creatividad y el aburrimiento.

Explicó que si estos casos son tomados a tiempo se pueden evitar otros síntomas más crónicos, como la acidez, los trastornos digestivos, la alteración del sueño, la ansiedad y hasta la depresión.

El especialista remarcó que "cualquier trabajo puede dar estrés laboral porque en ese cuadro existen dos variables: el trabajo y la persona".

Sin embargo, hay algunos trabajos que tienen una mayor incidencia de estos casos como "los periodistas, que no manejan los tiempos y horarios, y los controladores de tránsito aéreo, quienes deben descansar cada dos horas por la responsabilidad que su tarea implica".


Con el sueño cambiado
Por su parte, Jorge Franco, del área de Salud Mental del Hospital de Clínicas, consideró como causales del estrés laboral al exceso de trabajo o al ritmo con que se ejercen las tareas.

El médico también se refirió a los problemas de las personas que trabajan de noche y descansan de día. "Eso ocasiona en la persona un problema de atención, problemas de irritabilidad y reacciones depresivas y agresivas", señaló.

Comentó además que otros trabajadores expuestos al estrés son los que se desempeñan como asistentes o enfermeras en las divisiones de Terapia Intensiva de los hospitales.

"Esas enfermeras, un tiempo después de trabajar en esos sectores, comienzan a tener problemas de estrés por la incapacidad de tolerar la muerte", situaciones a las que están expuestas en forma constante.

Franco remarcó que existes casos de estrés agudos con recuperación, pero expresó que cuando los síntomas "se vuelven permanentes van produciendo un deterioro del estado físico, porque aumenta paulatinamente los corticoides como secreción y hace perder inmunidad en el cuerpo". (Télam)

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Los obstetras son los más afectados por el estrés.

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