Detienen a un ciruja y revelan sórdida trama en el crimen de un ex convicto

Un ciruja de 23 años fue detenido por la policía acusado por el asesinato de un ex convicto, cuyo cadáver apareció apuñalado en una barranca del arroyo Saladillo. Se trata de Juan José Rambaldo, quien de acuerdo a la versión policial confesó haber asesinado a Omar Horacio Méndez, de 31 años, quien fue hallado el pasado 12 de agosto en la margen norte del arroyo Saladillo, a metros de avenida San Martín al 7000. El sospechoso es hijo de la ex pareja del fallecido.

Méndez presentaba cuatro heridas cortantes en el pecho y la espalda, y a su lado se halló una réplica de una pistola calibre 9 milímetros. El hombre había cumplido una condena por robo calificado en la cárcel de Coronda, de donde salió en libertad en 2001.

Según una investigación de la Brigada de Homicidios, al salir de la cárcel Méndez comenzó a convivir con Sara Bello, de 46 años, en la casa de la mujer, en Platón al 1400, un sector de villa miseria.

–Méndez estaba acostumbrado a delinquir y Bello se las rebuscaba con un Plan Jefes de Hogar y hacía changas de doméstica. Durante dos años el hombre la sometió a golpizas, que varias veces provocaron la reacción de Rambaldo, que vivía al lado e intervenía en defensa de su madre", señaló una fuente policial.

Los continuos malos tratos hicieron que Bello decidiera irse del lugar, por lo que se mudó a la casa de una sobrina, en barrio Las Flores. Méndez quedó instalado en la casilla de calle Platón y, de acuerdo a la reconstrucción policial, comenzó a recriminarle a Rambaldo el hecho de que la mujer lo hubiera abandonado.

En la noche del 11 de agosto la situación llegó a su final. Rambaldo dijo que estaba en su casa cuando vio que Méndez se acercaba con aspecto alterado y una pistola en mano. –Tomó una cuchilla y salió al encuentro del vecino. Hubo varios golpes entre ambos. Finalmente Rambaldo lo apuñaló", relató el vocero consultado.

Más tarde, Rambaldo cargó el cadáver en el carro que utilizaba para cirujear. Según versiones extraoficiales, fue ayudado por su padrastro. Ambos llevaron el cuerpo de Méndez hasta el sitio donde apareció. Allí dejaron también la pistola que luego halló la policía y que resultó ser de juguete.