Procesaron al joven que mató a otro y desató la pueblada de Arequito

La medida deja en claro que el crimen derivó de una pelea callejera y no de un robo o emboscada premeditada

El asesinato de Luis Cignoli en una pelea callejera desató hace dos meses una pueblada que conmovió a Arequito. El día después del homicidio más de dos mil vecinos estallaron y descargaron su furia a pedradas contra la comisaría donde estaban detenidos los dos acusados por el crimen, lo que desencadenó una réplica de los uniformados, que recibieron refuerzos y utilizaron gases lacrimógenos y munición antitumulto. Una mayoría reclamó un día más tarde en una asamblea que se elaborara un –lista negra" para expulsar de la localidad –a los delincuentes y a los familiares de los sospechosos". Las principales cadenas televisivas del país plantaron campamento en el pueblo.

Ayer, cuando toda aquella bulliciosa tensión es un recuerdo, la persona señalada por el homicidio fue procesada y recibió el dictado de prisión preventiva. Se trata de Carlos Núñez y la medida la adoptó la jueza de Casilda Silvia Nogueras, que lo consideró autor del delito de homicidio simple, lo que fue apelado por la defensa.

El fiscal de la causa, Juan Carlos Curto, confirmó que –en la resolución quedó claro que se trató de un crimen en una pelea callejera y que no fue un caso de inseguridad, ni de un robo y una emboscada preparada contra Cignoli".

La declaración es importante porque destaca que lo que impulsó la pueblada fue una predisposición emotiva de la población -probablemente la sensación de inseguridad- pero no la supuesta actitud de hostigamiento de una parte de la localidad, a la que la mayoría de la gente de Arequito les atribuía la reiteración de delitos. Entre ellos, el asesinato de Cignoli, que se presentaba como alevoso resultado de una emboscada premeditada.

–Estamos indignados por la seguidilla de crímenes que se produjeron aquí los últimos años y cuyos autores forman parte de la misma banda que asesinó a Luis", decía a La Capital Marta en medio de la pueblada. Era un testimonio totalmente representativo de la sensación colectiva.

Pero esa sensación, en relación a este homicidio, era arbitraria. El día del crimen -16 de junio- Luis Cignoli, circulaba en un auto acompañado de Héctor Ruffini. En la zona de los boliches se cruzaron con Núñez, quien estaba acompañado de Jorge Bled. Cignoli se bajó del vehículo y comenzó a pelear a trompadas con Núñez, hasta que éste lo mató de una puñalada.

A seis días del crimen, el propio amigo de Cignoli le dijo a este diario que –la gente se apresuró a juzgar los hechos". Héctor Ruffini despegó del caso a Jorge Bled, quien recibía la condena pública. –No tuvo nada que ver". Y aclaraba que Cignoli había tenido –un entredicho y un forcejeo" en el bar –El viejo ciervo" con Núñez un rato antes de la pelea fatal. También destacó que fue su amigo quien decidió enfrentar al que se convirtió en el homicida.

El fiscal Curto contó que para dictar el procesamiento –se evaluaron las declaraciones de los testigos y la reconstrucción que hizo del episodio donde quedó claro que se trató de una pelea callejera, que ninguno de los dos quiso rehuir".

En el caso de Núñez, la prueba no alcanzó para argumentar que mató a Cignoli en legítima defensa porque tras un primer encuentro con la víctima en el que se peleó a trompadas, se retiró del lugar, buscó un cuchillo y volvió para pelear con –un resultado lamentable", dijo el fiscal Curto.

La segunda asamblea convocada para exigir soluciones al intendente Julio Vidosevich contó con el apoyo de la cantante folklórica Soledad Pastoruti. En esa ocasión, un grupo de vecinos corrió al Vidosevich con la intención de agredirlo. El jefe comunal debió refugiarse en una casa.

Los vecinos tomaron las calles tras el asesinato.