Brutal crimen con trasfondo pasional en Capitán Bermúdez

Once puñaladas a una empleada bancaria

Un albañil de 25 años que discutió con ella dentro de su casa está preso. Según la policía, confesó el asesinato

Stella Maris Fabiani era empleada bancaria y tenía 43 años. Desde hace tres vivía junto a su concubino en Capitán Bermúdez. Compartían una típica casa de clase media en el barrio Villa Cassini, delante de la cual la pareja había instalado una verdulería. Cuando la mañana de ayer la empleada del comercio llegó para abrir las puertas y fue al encuentro de Stella tropezó con un cuadro aterrador. La mujer había sido asesinada a puñaladas. El cuerpo, vestido, yacía sobre su cama en medio de un charco de sangre. En el ambiente reinaba un leve desorden, los familiares notaron que faltaba un equipo de música y comprobaron que ninguna de las puertas de la vivienda estaba violentada. Entonces los investigadores, entre otras hipótesis, empezaron a estudiar la pista pasional. Doce horas después del crimen apresaron a un albañil de 25 años con el cual la víctima había tenido una relación tiempo atrás. –El pibe se quebró y asumió su responsabilidad en el homicidio", confió un vocero policial.

El drama ocurrió en la casa de Misiones 260, en Capitán Bermúdez. Allí vivían Stella y su pareja, Carlos Rodríguez. El hombre tiene dos hijos de un primer matrimonio, Diego y Mauro, y trabaja como camionero. La noche del lunes había emprendido un viaje a Santiago del Estero junto a uno de sus hijos. Por ese motivo Stella quedó sola en la casa. Marcos García intentó entonces acercarse a la mujer. –Hace algunos años habían mantenido una relación y el muchacho volvió con intenciones de reiniciar algo que la mujer había dado por terminado", dijo la fuente.

–Hay varios testimonios de vecinos que vieron a García y otros dos muchachos charlando con la mujer en la puerta de la casa alrededor de las 21 del lunes", contó el vocero. Esa fue la última vez que se vio a Stella, una empleada de la sucursal que el Banco Suquía tiene en Capitán Bermúdez, donde los vecinos y clientes de la entidad financiera la reconocían como –una mujer siempre predispuesta, servicial y solidaria".

Pero el barrio se conmovió poco antes de las 9 de la mañana de ayer cuando Melisa, novia de uno de los hijos de Rodríguez, llegó hasta la vivienda para abrir la verdulería. –Yo los ayudaba cuando Carlos -el concubino de Stella- viajaba", recordó la joven aún impresionada por la terrible escena con la que se encontró. –Habitualmente cuando llegaba a trabajar, Stella ya estaba en el banco, pero me llamó la atención que estuvieran las luces de la casa prendida, por eso entré", relató la joven.

Lo que vio Melisa fue el cuerpo sin vida de Stella en la cama mojada por la sangre. La autopsia diría después que recibió 11 puñaladas en el tórax, el abdomen y el cuello y que muchas de ellas le interesaron órganos vitales. Incluso la última, que por su ferocidad llevó a que la hoja del cuchillo quedara clavada en el pulmón y el mango del arma en la mano del asesino.

Tanto Melisa como Diego Rodríguez, uno de los hijos del concubino de Stella, aseguraron no saber los motivos del crimen. –El placard del dormitorio estaba revuelto y falta un equipo de música", dijo el muchacho, quien descartó que hubiera un problema en la relación sentimental que su padre mantenía con la víctima. –Se llevaban bien, se los veía tranquilos", contó.

Sin embargo, los pesquisas apuntaron a la pista pasional como origen del homicidio. –El robo no se descartó, pero si la mataron para robarle se habrían llevado el televisor, la video y otros electrodomésticos que estaban en la casa en perfecto orden. No sabemos si había plata y se la llevaron, pero es raro que una empleada bancaria tenga escondido dinero en su casa y no en una cuenta", dijo un investigador.

Así las cosas, con la inspección a la casa y el testimonio de los vecinos que dijeron haber visto a García hablando con Stella la noche del lunes, los policías salieron a buscar al muchacho. Lo encontraron cerca de su casa, a a unas diez cuadras de donde perpetró el crimen y lo detuvieron. –El pibe se quebró y terminó por confesar todo", manifestó una fuente de la comisaría 2ª de Capitán Bermúdez. –Incluso dijo donde tiró el mango del cuchillo usado para matar a la mujer y en su casa se hallaron algunas prendas manchadas con sangre", agregó.

Anoche, cuando aún el cuerpo de Stella estaba en el Instituto Médico Legal, su concubino había emprendido el regreso desde Santiago del Estero. Desde la misma provincia, donde residen, viajaban la mamá y el hermano de la mujer asesinada, los únicos familiares directos que tenía.

Los familiares no salen de su asombro.