Los casos de anorexia y bulimia resultan cada vez más precoces

Especialistas rosarinos relativizan cifras oficiales sobre desórdenes alimenticios

Las recientes estadísticas oficiales sobre el recrudecimiento de desórdenes alimenticios en la población, principalmente en la franja de adolescentes, disparó la atención de especialistas rosarinos, quienes destacaron que se evidencia una manifestación de los casos cada vez más temprana.

También, se preocuparon en tomar alguna distancia respecto de la pretendida magnitud de este fenómeno social según un informe oficial dado a conocer anteayer.

En Rosario, en los consultorios del Hospital Alberdi se evidencian de tres a cuatro casos nuevos por semana de chicas que padecen trastornos alimenticios, según indicó el especialista en adolescencia Víctor Svchartz.

–Las cifras de afectadas aumentaron en los últimos ocho años, pero lo más preocupante es que estas patologías aparecen ahora en adolescentes de 12, 13 ó 14 años, sector que en otros tiempos no estaba tan involucrado en la enfermedad", dijo el especialista, miembro de la Sociedad de Estudios del Adolescente y ex vicepresidente del último Congreso de Salud Integral del Adolescente.

Precisó que –no hay estadísticas de casos en Rosario. Sucede que muchos enfermos se atienden en consultorios privados". Por otra parte, ante los datos difundidos anteayer por la Secretaría de Salud de la ciudad de Buenos Aires, que indicaba que –una de cada diez chicas padece bulimia o anorexia", el especialista de adolescencia en el ámbito público rosarino afirmó que la realidad local no alcanza tales niveles y que –no se deben crear falsas alarmas".

Svchartz dijo que la anorexia y la bulimia –son enfermedades multicausales; los factores familiares pueden producir los trastornos alimentarios. También son importantes las cuestiones sociales y culturales". Remarcó que –la anorexia nerviosa y la bulimia son psicopatologías, trastornos de la conducta", una alteración de los hábitos y comportamientos involucrados en la alimentación. La preocupación por la comida y la dependencia por el peso se traduce en la inseguridad personal.


Patrones culturales
–Los modelos sociales de la actualidad dictan que las mujeres deben ser delgadas. Eso pesa al momento de conseguir trabajo porque la sociedad discrimina. Por otra parte, los patrones culturales no señalan que los varones deben ser flacos, ya que los musculosos son los mejores vistos. Así, en parte puede explicarse que no se registran -en Rosario- casos de anorexia entre los jóvenes", dijo.

–Un 10 por ciento de la población padece trastornos alimentarios cualitativos, entre los que se registran los que comen mucho y los que se alimentan mal. Los trastornos cuantitativos se refieren a la obesidad, sobrepeso, desnutrición y delgadez", sostuvo. –Existe un nomenclador (TSM-IV) que establece las características de los pacientes con anorexia y bulimia, como no llegar al 15 por ciento del peso ideal y tener 3 meses de amenorrea", explicó.

También sostuvo que –es preponderante la relación interfamiliar, existen problemas de integración. Al igual que ocurre con las enfermedades mentales, al romperse el vínculo familiar hay un marco que favorece la aparición de malestares alimenticios".

En ese contexto, señaló que –la familia ya no come como antes, la comensalidad familiar cambió, ya no se comparten la mesa, y muchas chicas se sientan solas a comer sin que sus padres se enteran cómo se alimentan".

También apuntó que –con la anorexia se relaciona la sexofobia y la apatía sexual, mientras con la bulimia se pueden dar conductas de riesgo en drogas y sexo".