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 jueves, 04 de septiembre de 2003

Teherán retiró a su representante en Londres en medio de un clima de tensión
Balean embajada inglesa por pedido de extradición vinculado a la Amia
El ataque a la sede británica en Irán está relacionado con la detención del ex embajador Hadi Soleimanpour

La embajada británica en Teherán fue cerrada ayer tras sufrir varios disparos desde la calle, que no dejaron heridos, en un incidente vinculado con el clima de alta tensión diplomática entre Gran Bretaña e Irán a raíz de la detención en Inglaterra de un ex embajador iraní por pedido de la Justicia argentina por vincularlo con la voladura de la Amia. Las relaciones entre Irán y Gran Bretaña se deterioraron aún más con el llamado a consultas, hecho público ayer, del embajador iraní en Londres, en medio de un período diplomático delicado para la República Islámica, que ya suspendió su cooperación económica y cultural con Argentina.

El conflicto se desató con la detención el 21 de agosto pasado en Durham (norte de Inglaterra) del ex embajador iraní en Argentina, Hadi Soleimanpour, en razón de una orden de captura internacional emitida por el juez Juan José Galeano que investiga el atentado contra la mutual judía Amia el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires, que dejó 85 muertos y más de 300 heridos.

La escalada verbal entre iraníes y británicos por este tema dio lugar ayer a una agresión armada contra la embajada de Gran Bretaña en Teherán.

La sede diplomática fue cerrada luego de haber sufrido varios disparos desde la calle, que no dejaron heridos, informaron fuentes de la representación diplomática británica.

–Hubo unos cinco disparos contra el edificio principal de la embajada de la calle Ferdosi hacia las 11.40 (14.40 hora de la Argentina). Los disparos no dejaron heridos", declaró un portavoz de la embajada. –La embajada fue cerrada hasta nueva orden", agregó.

En Londres, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores británico indicó que las balas disparadas desde la calle habían –alcanzado oficinas en el primero y en el segundo pisos del edificio". Los tiros fueron efectuados desde una calle próxima. La policía iraní rodeó el edificio, algunas de cuyas ventanas resultaron dañadas.

Testigos oculares aseguraron que dos hombres montados en una motocicleta efectuaron los disparos y posteriormente huyeron. Las balas hicieron impacto en las ventanas de los pisos superiores del edificio que se alza cerca de una concurrida calle en Teherán, según funcionarios británicos.

Testigos de los hechos dijeron que los disparos parecían haber venido de un atacante que viajaba en moto.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijo que después de los disparos, la seguridad ha sido reforzada alrededor de la embajada, que fue el escenario de una protesta el lunes último por el arresto de Soleimanpour.

–Ahora la situación está bajo control. Esto es un acto irresponsable que las autoridades pertinentes están investigando", expresó el portavoz del Ministerio, Hamid Reza Asefi.

–La policía está investigando seriamente el incidente en la embajada de Gran Bretaña y después de la coordinación del Ministerio de Relaciones Exteriores con la policía, la seguridad especial ha sido asignada a la embajada británica", dijo. A principios de año, un camión cargado con nafta se estrelló contra la verja principal del complejo diplomático británico y se incendió. Las autoridades iraníes insisten en que esto fue un accidente.


Con una pistola
Testigos que se hallaban en la zona dijeron que habían visto a una moto pasar por allí. –Oímos cinco disparos. La gente dijo que había dos motociclistas, uno manejaba y el otro tenía una pistola", dijo un empleado de una tienda cercana a la escena, que no quiso ser identificado.

Desde la detención de Soleimanpour, el 21 de agosto, la embajada británica en Teherán ha permanecido en alerta máxima. Antes, Irán y Gran Bretaña habían confirmado que el embajador iraní en Londres, Morteza Sarmadi, había sido llamado a regresar a Teherán para –consultas" a propósito de la detención en Inglaterra de Hadi Soleimanpour.

–Morteza Ramadi está aquí para consultas", declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Hamid Reza Assefi, citado por Irna.

El juez Galeano, que emitió 13 órdenes de captura internacional contra iraníes, tiene por cierta –la responsabilidad de elementos radicalizados de la República Islámica" en uno de los atentados antisemitas más sangrientos desde la Segunda Guerra Mundial.

Los británicos deben decidir ahora si accede a un pedido de extradición argentino. La detención de Soleimanpour provocó la ira de Teherán.

Según una fuente diplomática en Londres citada por el diario The Guardian, podría ser que Sarmadi –no vuelva" a su cargo, luego de no haber haber llegado a un compromiso vinculado con la detención de Soleimanpour con el ministro británico de Relaciones Exteriores Jack Straw, con quien se reunió el lunes último.

El régimen iraní, acusado por Occidente de haber financiado y armado grupos terroristas, rechazó siempre cualquier implicación en el atentado de la Amia y en el perpetrado contra la embajada de Israel en Buenos Aires, que dejó 29 muertos y 200 heridos el 17 de marzo de 1992.

Irán no ha cesado de denunciar un –complot" político urdido contra la República Islámica e instigado por el –régimen sionista".

Además del caso de Soleimanpour, Irán critica a Gran Bretaña por haber detenido a dos realizadores de documentales de la televisión estatal iraní Irib, que fueron arrestados el 1 de julio por tropas norteamericanas pero que actualmente se encuentran bajo detención británica.

En el pasado, Irán y Gran Bretaña rompieron sus relaciones diplomáticas en varias ocasiones. Un momento de crisis se registró en 1989, cuando el ayatola Ruhollah Jomenini lanzó una fatwa (orden religiosa) condenando a muerte al escritor británico Salman Rushdie por su novela –Los Versos Satánicos", considerada blasfema por los religiosos iraníes. Los dos países retomaron las relaciones en 1991 y en 1999 las elevaron a nivel de embajadas.

Otra crisis surgió el año pasado, cuando Irán rechazó al embajador que Londres había designado para Teherán, David Reddaway, debido a su ascendencia judía y a haber pertenecido al servicio secreto inglés MI6. La crisis fue resuelta cuando Londres envió como jefe de la delegación diplomática a John Dalton.

En junio pasado, Dalton fue llamado al Ministerio del Exterior, en protesta por el apoyo abierto que el primer ministro británico, Tony Blair, dio a los estudiantes iraníes que se manifestaron ese mes.

En Irán, se acusa a Gran Bretaña más incluso que a Estados Unidos de interferir en el pasado en asuntos nacionales, sobre todo durante la monarquía iraní, así como de la explotación de los ricos recursos petrolíferos del país. (AFP, DPA y Reuters)

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Las ventanas muestran los impactos.

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