Año CXXXVI Nº 49954
Política
Economía
La Ciudad
Opinión
El Mundo
Información Gral
La Región
Policiales
Educación
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 31/08
Mujer 31/08
Economía 31/08
Señales 31/08
Educación 30/08
Campo 30/08


contacto

servicios

Institucional

 jueves, 04 de septiembre de 2003

Escenario
Nostalgias de la gran bestia pop

Ricardo Luque / La Capital

–¿Dónde está la bestia?", preguntó con cara de –yo no fui" un jovenzuelo que escondía una mirada pícara detrás de unos enormes anteojos de marco de carey. Su aspecto, que pretendía ser cool, no hacía más que se pareciera al bueno de Milkhouse. Aunque su broma era filosa como las garras de metal de Freddy Kruegger. Porque la gran bestia pop, la pequeña Silvana Birozzi, ya no canta con Los Sucesores. Se fue y su partida dejó heridas que tardarán en sanar. Al menos esa fue la sensación que le quedó al puñado de invitados VIP que asistieron al estreno del clip de –Pump Up the Jam". Más cuando vieron que, en el bombardeo de imágenes blanco y negro que acompañaban al hit de Tecnotronic, el –toque femenino" lo ponía Loana. Una bomba erótica con una sorpresita entre las piernas. Toda una declaración de principios. El rock es cosa de hombres. Si no pregúntenle a Gary Wallis, el excéntrico animador de –Extrema", que no pone un pie fuera de su casa sin permiso de su mujer. Y eso que a la medianoche inflama su verba a favor del punk izquierdista por Radiofónica. Lo mismo le sucede a Bonzo Morelli, que vio azorado cómo la vida hogareña hizo estragos con su otrora esbelta silueta. Porque, por más que se esfuerce por disimularla poniéndose ropa oscura, luce la típica pancita del hombre casado. Y se le nota, aun con una remera negra Ona Saez como la que vistió la noche en cuestión. Porque, aunque los rockeros de buena ley son siempre bien hombrecitos, la preocupación que sienten por el mundo de la moda es ciertamente femenina. Y ahí están los raros peinados nuevos de Los Sucesores para probarlo. Los chicos, que se ufanan de hacer rock antisistema, tienen hasta ¡su propio coiffeur! También, hay que admitirlo, un entusiasta grupito de fans. Todas jóvenes, bellas y sexies, sobre todo una morocha de rulos, gafas claras y curvas peligrosas, que se sacudía espasmódica al compás del hardcore de –Sexonauta". Irresistible. Como el celular para Roberto Caferra. El muchacho, que irrumpió con un pesado saco tweed a pesar de que la canícula marcaba 24 grados a la sombra, se fue ni bien se dio cuenta de que en la sala de Promúsica (un cajón de hormigón armado), el bendito aparato no tenía señal. Fatal.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

guía tv
cartelera
  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados