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 miércoles, 27 de agosto de 2003

La hora de la verdad para Blair por el caso Kelly

Joerg Berendsmeier

Londres. - La hora de la verdad ante la tribuna de los testigos ha llegado para Tony Blair. El premier británico y su ya apaleado ministro de Defensa, Geoff Hoon, van a ser "fritos" hoy y mañana ante la comisión de investigación para aclarar el caso Kelly, como dice la prensa británica. Los dos "testigos estrella" deberán responder sobre su papel en la tragedia del suicidio del experto en armas de renombre internacional y funcionario de gobierno David Kelly, el pasado julio.

Durante las dos primeras semanas de investigación del juez lord Brian Hutton, Blair y Hoon se marcharon de vacaciones, uno al Caribe y el otro a California. En vista de su interrogatorio y de su incierto futuro político, les era más que necesario un descanso. Nada más regresar, el pasado fin de semana, el primer ministro se sumergió junto con sus consejeros en las actas, para preparar su comparecencia mañana en la sala de juicios 73 del High Court londinense.

Hasta ahora, de Tony Blair no se ha oído nada personal sobre el ex inspector de armas de la ONU en Irak, que fue la fuente de una información de la emisora BBC que provocó una profunda crisis de gobierno. En el artículo se acusaba al gobierno de haber inflado un dossier sobre el peligro que suponían las presuntas armas de destrucción masiva de Saddam, para justificar así ante la opinión pública la necesidad de la guerra contra Irak. Kelly quedó atrapado entre los dos frentes de la guerra verbal entre la BBC y Downing Street. Se cortó las venas después de que su nombre se filtrara a la opinión pública.


¿Nuevo Watergate?
Según informaciones del pasado fin de semana, Blair desempeñó un papel fundamental en la disputa por el experto en armas y actuó personalmente para hacer público el nombre de Kelly, en un intento de acallarlo. El diputado Jeremy Corbyn, del ala izquierdista del partido Laborista, ya habla del "Watergate" de Blair, en referencia al escándalo del presidente estadounidense Richard Nixon de hace 30 años, y que le costó el cargo.

Pero no está tan claro que Blair corra peligro de tener que dimitir, porque según el diputado laborista Fabian Hamilton, con Hoon ya hay un chivo expiatorio. "Si el gobierno está en verdaderas dificultades, se buscarán a alguien para quitar al premier de la línea de fuego", dijo Hamilton. Y está claro que ya se ha encontrado a esa persona, porque hace semanas que se especula sobre la dimisión de Hoon.(DPA)

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