Bush irá a las elecciones de 2004 con un déficit de presupuesto récord

Washington. - El déficit del presupuesto de los Estados Unidos rondará la cifra récord de 480.000 millones de dólares durante el año fiscal 2004, equivalente al 4,3 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) del país, según las proyecciones publicadas por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO). De esta forma, George W. Bush afrontará las elecciones presidenciales de noviembre del año próximo, en las buscará su reelección, con el mayor déficit de presupuesto de la historia estadounidense. Un dato que sus oponentes demócratas no dejarán de aprovechar.

El Congressional Budget Office (CBO) mantuvo una proyección anterior que preveía un déficit de 401.000 millones (3,7 por ciento del PBI) para el año fiscal 2003 que termina el 30 de septiembre, y de 1,4 billones de dólares para los próximos diez años.

Pero el déficit del año fiscal 2004, medido entre octubre próximo y septiembre del año que viene, podría ser todavía más alto y superaría fácilmente los 500.000 millones de dólares una vez que el nuevo pedido de presupuesto adicional para financiar la ocupación y reconstrucción de Irak sea enviado al Congreso por el gobierno federal, destacó el CBO.

La Casa Blanca había anunciado en julio proyecciones que indicaban un déficit de las finanzas públicas federales de 455.000 millones de dólares para 2003 y de 475.000 millones para 2004. Los demócratas y muchos economistas independientes critican la política de recorte de impuestos de Bush, que junto a los grande gastos en Defensa y seguridad interna luego del 11 de septiembre de 2001, han generado este enorme "hueco" fiscal.

Los demócratas recuerdan que Bill Clinton dejó su gobierno a inicios de 2001 con un gran superávit de algo más de 250.000 millones de dólares. Clinton y Bush han de esta forma invertido los roles tradicionales en materia fiscal: un demócrata que cuidó el gasto y logró holgados superávit en su segunda presidencia y un republicano que en apenas un año pasó de esa situación heredada a un déficit que los especialistas ven como muy difícil de revertir en el mediano plazo.

Pero, siempre en el frente de la economía, ayer la administración republicana recibió un par de buenas noticias. La confianza de los consumidores mejoró significativamente en agosto, en momentos en que los estadounidenses creen que están en el umbral de un escenario económico más promisorio, mostró una encuesta. En tanto, los pedidos de bienes durables aumentaron en julio, liderados por la mayor demanda de autos desde enero y robustos avances en otros sectores, dijo el gobierno en un informe alentador sobre la economía. Los pedidos de bienes durables repuntaron 1% en en julio, tras un 2,6% en junio.