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 miércoles, 27 de agosto de 2003

El presidente Kirchner presentó ayer el programa en la Casa de Gobierno
Comienzan operativos sorpresa para combatir el trabajo en negro
El titular de Trabajo de Santa Fe ya tiene en la mira varias empresas. La Afip se suma a las inspecciones

El propio presidente Néstor Kirchner puso en marcha ayer el plan de lucha para combatir el trabajo en negro. Y el secretario de Trabajo de Santa Fe, Oscar Ercoli, ya anunció que los operativos comenzarán de un momento a otro. "Se van a priorizar los controles en las empresas que tienen entre 5 y 50 empleados, y se trabajará en base a datos de la Afip (Administración Federal de Ingresos Públicos)", dijo. Es que en todo el país hay casi cuatro millones de personas que trabajan sin ningún tipo de derechos laborales ni seguridad social, y en Rosario casi la mitad de los trabajadores se encuentra en situación irregular. Ante este panorama, el gobierno lanzó un programa que se implementará en todo el país a través de las secretarías de Empleo de cada provincia, la Administración Nacional de Seguridad Social (Ansés) y la Afip.

El presidente de la Nación fue el encargado de presentar ayer los ejes del plan en un acto que se desarrolló en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno y del que participaron funcionarios, empresarios y gremialistas. Frente a ellos, Kirchner rechazó "la teoría del miedo" según la cual el combate contra el empleo podría generar mayor desocupación y destacó la necesidad de "reconstruir las bases de la discusión salarial entre trabajadores y empresarios".

Durante el acto, el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, firmó dos convenios: uno con la Ansés y la Afip, y otro que fue suscripto por el secretario de Trabajo santafesino y a la vez presidente del Consejo Federal del Trabajo, en el que todas las provincias se comprometen a colaborar en la implementación del programa. Y dentro de unos días cada gobierno provincial firmará un acuerdo en forma particular.

El aumento de las tareas de fiscalización -que serán llevadas adelante por unos 400 inspectores en todo el país- y las campañas de concientización, tanto de empleadores como de empleados, son los ejes centrales del plan nacional. Y otra de las acciones será la intensificación de las acciones punitorias contra los infractores.

El titular de Trabajo de la provincia aseguró a La Capital tras la firma del convenio que "no será una caza de brujas", pero a la vez advirtió: "A los empresarios que quieran regularizar su situación los vamos a recibir con los brazos abiertos, pero que no se crean que todo seguirá igual porque las cifras ya superaron los límites previsibles. Así, si no vienen por voluntad propia, el Estado pondrá en marcha toda su parafernalia para terminar con esto".

Es que según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el 44,7 por ciento de los trabajadores rosarinos está en negro, lo que significa que no tiene obra social, ni aportes previsionales, ni aseguradora de riesgo de trabajo. La situación se reproduce en mayor o menor medida en el resto del país.

Ercoli ya tiene por dónde empezar y para eso se utilizarán bases de datos existentes. "La Afip tiene digitadas a algunas empresas que se estima podrían tener trabajadores en negro, y por allí vamos a comenzar a trabajar en los operativos", aseguró.

Además, adelantó que se focalizarán los controles en las empresas que tienen entre 5 y 50 empleados. "Esa es la franja donde más trabajo no registrado hay -explicó-. En las grandes empresas tener trabajadores en negro no representa ninguna ventaja, pero en las pequeñas y medianas suele evitarse el blanqueo de personal".

Los operativos estarán a cargo de la Secretaría de Trabajo pero se coordinarán con la Ansés y la Afip. "La coordinación de tareas es sencilla, si hay voluntad basta un llamado telefónico", aseguró Ercoli.

Actualmente, la provincia tiene más de 20 inspectores laborales, y en Rosario trabajan 12 de ellos. Pero para el funcionario "lo importante no es la cantidad, sino poder trabajar intensivamente". Y agregó: "Ahora no queremos que los empresarios empiecen a despedir a los trabajadores no registrados, sino que tienen que concientizarse porque de esa manera además se evitarán sanciones gravísimas".

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El 44,7% de los rosarinos está en negro.

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