Le robaron la plata de un subsidio a un inundado

Santa Fe.- Dos delincuentes asaltaron ayer a un anciano y le robaron el dinero que había cobrado como subsidio por ser víctima de las inundaciones. El hombre se hallaba con una mujer que lo cuidaba y también resultó despojado de algunas pertenencias. En la fuga, los ladrones se tirotearon con la policía.

El episodio ocurrió en avenida Vera Peñaloza y Estanislao Zeballos, en la zona norte de esta ciudad, y tras el tiroteo los delincuentes se refugiaron en una casa y comenzaron a ser buscados por la policía, pero lograron huir pese a que uno de ellos resultó herido en el enfrentamiento.

Los delincuentes, que tienen alrededor de 20 años, ingresaron a la vivienda del anciano con fines de robo, que lograron concretar pese a la llegada de un móvil del Comando Radioeléctrico.

El comisario Oscar Torres Fernández, jefe del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional I, dijo que el anciano había cobrado recientemente los 1.200 pesos que el gobierno provincial entregó como ayuda a los damnificados por las inundaciones.

"Aproximadamente a las 8.45 recibimos una denuncia en la central del comando que indicaba que dos personas jóvenes habían ingresado a una finca donde vive un anciano de 79 años, quien había percibido un subsidio para los inundados", dijo el jefe policial.

Torres Fernández agregó que "los delincuentes arribaron en un ciclomotor, ingresaron a la vivienda y a los pocos minutos llegó una unidad del Comando, cuyos integrantes se identificaron como policías. Allí se produjo un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, luego un tiroteo donde resultó herido uno de los malvivientes".

"Se escaparon y entraron en una casa de Boneo al 4100, entre Juan Díaz de Solís y Lamadrid, y en el piso se encontraron alhajas y un revólver, proyectiles, y dos cargadores de pistola Bersa calibre 22. También encontramos manchas de sangre", completó el policía.

Debido al asalto, la policía instrumentó un operativo de cierre de la zona y rastrillaje. Pero los delincuentes no fueron ubicados.

La casa donde se refugiaron los maleantes.