Año CXXXVI
 Nº 49.810
Rosario,
sábado  12 de
abril de 2003
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La jornada "Un Productor en Acción" mostró la llegada de la soja a esa zona
Directa: sembrar como "La Maravilla"
Una experiencia en el sudeste de Buenos Aires muestra el trabajo con SD en suelos limitados por tosca

Leonardo Stringaro

En el partido bonaerense de San Cayetano, Ronaldo Kuhlmann lleva más de diez años sembrando en directa. Eso le permitió mejorar las condiciones físicas del suelo y decidirse -después de un tiempo- a iniciar las rotaciones de cultivos.
Una tarea bastante complicada para este "Productor en Acción" del sudeste de Buenos Aires, que la semana pasada mostró cómo trabaja las 700 hectáreas del establecimiento "La Maravilla", ubicado en una zona caracterizada por las limitantes de un suelo con presencia de tosca, variable entre los 40 a 70 centímetros de la superficie.
"Tenemos una limitación basada en la imposibilidad de exploración de las raíces de nuestros cultivos por la tosca, al introducir la siembra directa empezamos a lograr un uso más eficiente del agua como recurso más escaso en este tipo de suelo", sintetizó el presidente de la regional Tres Arroyos de Aapresid.
A lo largo de estos años, Kuhlmann fue experimentando los resultados que le daban las distintas secuencias de cultivos. Así, bajo su esquema de trabajo, comprobó que el maíz no le convenía porque requiere importantes cantidades en volumen de suelo para tener un rendimiento considerable, imposible de alcanzar en estos campos por la tosca.
Optó por el trigo y cebada como principales gramíneas invernales de la región e introdujo un cambio poco pensado por muchos productores, como la incorporación de un segundo cultivo (soja) sobre trigo/cebada, así como también a la colza en el invierno.
El resultado fue la diversificación y un uso más intensivo porque logró hacer dos cultivos por año. Además, aprovechando las tres épocas distintas de cosechas de los cultivos invernales (trigo, cebada y colza), encontró la forma de atenuar los riesgos productivos de la soja de segunda, que hace sobre estos tres antecesores con distintas fechas de siembra.
Otro factor de análisis que tuvo en cuenta el productor de "La Maravilla" a la hora de hacer números, fue estimar que si en la zona los alquileres se pagan en base al cultivo trigo, incorporar la soja no era un mal planteo ya que la rentabilidad de este cultivo podía quedarle limpia.
Y no se equivocó. Este año, a pesar de los malos registros en lluvia, Ronaldo Kuhlmann estima rendimientos de soja cercanos a los 15 quintales /ha. que le permitirán pagar sin demasiados esfuerzos los gastos por el arrendamiento de las tierras que cultiva.

La rotación
En "La Maravilla", de los tres cultivos estivales la colza es la que primera se cosecha, desocupando los lotes con el tiempo suficiente como para realizar una siembra más temprana de la soja de segunda. Continúan con los lotes de cebada, para finalmente trabajar con el trigo como cultivo invernal que más tarde desocupa los lotes.
De esta forma, la siembra de las sojas de segunda quedan escalonadas permitiendo que el período crítico se produzca en diferentes momentos del verano, pudiendo diversificar los contratiempos y encontrando un rendimiento medio aceptable, sin necesidad de apostar todo al trigo.
Para los técnicos, el fundamento de la rotación se complementa con el cultivo de girasol, conformando un circuito que da desde trigo-soja; cebada-soja; colza-soja, hasta el girasol, en secuencias proporcionadas con los otros cultivos, y sin la inclusión de maíz.

El planteo ganadero
El éxito, según Rolando Kuhlmann, también está atado a una intensificación del planteo ganadero, que se basa en lograr una mayor concentración de vientres (cría) en las zonas de bajos o suelos de peor aptitud, donde realizan pasturas para la ganadería, suplementadas con granos o forrajes que se obtienen en otras áreas de mayor productividad.
Reasignar la superficie ganadera y confinarla en los lugares menos productivos fue otro de los objetivos que la empresa se propuso en la asociación de la ganadería y siembra directa que mostró con claridad uno de los sectores de la jornada organizada por Aapresid.
"Es un esquema fuera de lo tradicional para una zona donde el cultivo de soja es casi desconocido. Es más, en este campo se muestra como lo complementario de la gramíneas y canola invernal, permitiendo obtener un mayor número de cultivos por unidad de tiempo que lleva a un uso de recursos sea más eficiente. La rentabilidad se encuentra porque se trabaja aplicando la mayor tecnología disponible (variedades de cultivos), un eficiente manejo del agua (siembra directa y cobertura) y la reposición de la nutrición (fertilización) que ayuda a recuperar los nutrientes que se llevan las cosechas", explicó Santiago Lorenzatti, coordinador técnico de Aapresid.

El tiempo
Aparte de la tosca, la segunda limitante que mostró "Un Productor en Acción" fue el período libre de heladas, que se acorta cuanto más se avanza hacia el sur del país.
Eso hizo que a la hora de pensar en la soja se decidan por utilizar grupos de madurez muchos más cortos que los sembrados en la pampa húmeda. Los grupos 2,3 y algunos de los 4 son los que más encajaron dentro del período libre de heladas y le permitieron un manejo eficiente del tiempo. Kuhlmann habló de pérdidas cercanas a los 30 kilos de rendimiento por hectárea y por cada día de atraso en la fecha de siembra de la oleaginosa.
Un ejemplo, es la innovación utilizada para ganar tiempo, que los llevó a transformar una máquina para cosechar la colza y al mismo tiempo ir sembrando detrás. "Lo que estamos hacemos es sembrar la soja antes de levantar la colza, entramos al lote y a medida que hileramos la colza vamos sembrando", explicó.
Después de unos días, cuando las hileras están secas, "levantamos la producción, porque siempre nos está apurando el tiempo". La idea es "ajustar con dinamismo la idea de cosecha y siembra, para evitar días de atrasos y las primeras heladas de otoño".
"Ajustamos el tiempo operativo para poder mejorar el manejo y otros aspectos económicos", explicó el responsable de maquinarias.
Antes de largar los fierros al campo hay que evaluar que se trata de una región muy fría y con alta cantidad de gramíneas en la rotación, que aportan una gran cantidad de rastrojos de lenta descomposición.
El resultado son niveles de cobertura altos que, más allá de ser favorables, generan una complicación en las sembradoras cuando en determinados momentos se acumulan demasiado. La solución, más allá de la rotación, se obtiene mediante la colocación de accesorios en los implementos como el barrerrastrojos o la conocida cuchilla turbo, que permite un buen corte junto a una pequeña remoción en la línea de siembra para asegurar la perfecta implantación de las semillas.



En el establecimiento le encontraron la vuelta.
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