Año CXXXVI
 Nº 49.802
Rosario,
viernes  04 de
abril de 2003
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Guerra en el Golfo. Difícil reanudación de relaciones con Europa
Powell pone en duda el papel de la ONU en la posguerra
El secretario de Estado no dijo si su país aceptará compartir el poder una vez finalizada la guerra

Bruselas. - El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, enfrentó ayer una demanda casi unánime de la Unión Europea y la Otán para que las Naciones Unidas tengan un papel clave en el Irak de posguerra, pero no respondió si Washington aceptará compartir el poder. "Habrá un rol para las Naciones Unidas, pero aún está por verse cuál será exactamente", afirmó Powell, en una frase que es toda una definición de la posición de Washington.
Powell dijo que la ONU debería participar en la gestión de Irak una vez que el presidente Saddam Hussein haya sido derrocado, pero que Estados Unidos y Gran Bretaña deberían liderar la transición desde una administración militar estadounidense a un gobierno iraquí.
Líderes de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) mantuvieron una serie de reuniones con Powell, en lo que fue la primera sesión conjunta desde que Estados Unidos y Gran Bretaña invadieron Irak la semana pasada. Los representantes dijeron que veían un posible consenso trasatlántico sobre el rol de la ONU.
Powell también dijo que la Otán podría proveer fuerzas de paz para el período de posguerra en Irak ya que ningún miembro se había opuesto a esta perspectiva. Francia, Alemania y Bélgica se opusieron a un plan de la Otán antes de la guerra para reforzar la defensa en Turquía.
"Habrá un rol para las Naciones Unidas, pero aún está por verse cuál será exactamente ese papel", dijo Powell en una conferencia de prensa después de más de 20 reuniones.

La cuenta de gastos, abierta
Washington espera manejar el país petrolero después de la guerra, argumentando que ha arriesgado las vidas de sus soldados y gastado miles de millones de dólares para prepararlo para lo que llama un gobierno representativo. Ha invitado a sus aliados a contribuir con los gastos de la ayuda humanitaria.
El plan actual de Estados Unidos es que un administrador norteamericano, el ya designado teniente general retirado Jay Garner, maneje Irak en conjunción con tropas de Washington y Londres hasta que Estados Unidos pueda establecer una "autoridad iraquí interina" con poderes limitados.
Gran Bretaña, el mayor aliado de Washington en la guerra contra Irak, enfatizó la necesidad de dejar el poder en manos del pueblo iraquí cuanto antes. Pero el secretario de Relaciones Exteriores británico, Jack Straw, aclaró que Londres quiere que la ONU desempeñe un papel similar al que tuvo en Afganistán, donde supervisó la conferencia que nombró al nuevo gobierno de Kabul y su asunción en el 2001.
"Tendremos que discutir detalladamente antes de llegar a alguna conclusión acerca del papel exacto de las Naciones Unidas en el Irak de posguerra, pero habrá un rol importante que cumplir", afirmó Straw.

La brecha se cierra
El ministro de Relaciones Exteriores de Grecia, George Papandreou, y el secretario general de la Otán, el general George Robertson, dijeron que la brecha en la discusión sobre qué hacer con Irak después de la guerra se estaba cerrando. "Está apareciendo un consenso", auguró Papandreou, cuyo país preside actualmente la UE. "Estados Unidos reconoce la importancia del rol de las Naciones Unidas".
Robertson habló de un "creciente consenso", pero otros de los que asistieron a las reuniones se mostraron más cautelosos. Chris Patten, el comisionado de Relaciones Exteriores de la UE, dijo que había "acuerdo en el principio general pero aún hay mucho de qué hablar".
La ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Anna Lindh, subrayó que los miembros de la UE enfatizaron que la ONU tiene que tener un papel central en la posguerra. "Aún es pronto para decir si Estados Unidos escuchará esto y podremos acercar nuestras posiciones", agregó.
Powell, considerado como la figura más moderada del gobierno de George W. Bush, dijo que los miembros de la Otán están deseosos de considerar su papel en el Irak de posguerra en caso de que hubiera necesidad.
"Me complace que haya al menos una actitud receptiva aquí, hoy, que la Otán esté dispuesta a considerar" su rol, declaró Powell. "Lo importante es que nadie puso objeción alguna a esa posibilidad".
Una fuente alemana dijo que la aparente unanimidad podría no serlo tanto ya que los participantes no fueron consultados individualmente. "El tema del rol para la Otán fue tratado de manera abstracta y así debería quedarse", disparó el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, una de las figuras de punta del frente contrario a la guerra. (Reuters)



El secretario de Estado norteamericano en Bruselas.
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