Año CXXXVI
 Nº 49.801
Rosario,
jueves  03 de
abril de 2003
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Guerra en el Golfo. Son las llamadas bombas de racimo, denunciadas por ONGs
Por primera vez EEUU admite que utiliza armas cuestionadas
Esta munición arroja sobre el objetivo cerca de 200 pequeños proyectiles en un radio de 400 metros

Washington. - Por primera vez desde el comienzo del conflicto bélico en Irak, Washington reconoció que utilizó las cuestionadas bombas de racimo. Según informó el mando central que dirige la campaña, bombarderos B-52 estadounidenses lanzaron seis "bombas de racimo nuevas, guiadas" de 450 kilogramos cada una sobre una columna de tanques que defendía Bagdad.
Las bombas denominadas CBU-105, según los militares estadounidenses, están diseñadas para "dispersar numerosas bombas para la destrucción de blindados" y se usaron por primera vez "para impedir que una columna de tanques siguiera avanzando" hacia las tropas estadounidenses que combaten a la Guardia Republicana.

200 pequeñas bombas
Las bombas de racimo contienen en su interior proyectiles más pequeños -del tamaño de una lata de gaseosa- que son diseminados a determinada altura y que al estallar cubren grandes áreas con esquirlas. Cerca de 200 pequeñas bombas secundarias cubren un radio de 400 metros y muchas de ellas quedan enterradas en el terreno sin estallar, convirtiéndose en "armas de efecto similar" a las minas antipersonal, según denuncian numerosas ONG, que han pedido reiteradamente su prohibición. Sin embargo, las bombas de racimo son legales.
Estas controvertidas armas son versiones mejoradas de antiguas municiones que fueron adaptadas para permitir que sean más precisas a pesar de la influencia del viento y de las condiciones meteorológicas en general. Las bombas de racimo, que diseminan explosivos en tierra que estallan cuando los tanques les pasan por encima, son controvertidas porque también pueden causar víctimas entre los civiles que transitan la zona atacada. A estas "nuevas bombas" se las llama "de precisión" porque, después de ser lanzadas, se abren en el aire y dispersan pequeños paquetes explosivos en paracaídas, diseñados para caer en las áreas establecidas como blancos.
Numerosas organizaciones internacionales reclaman su prohibición por el daño que causan. Según los militares estadounidenses estas "nuevas bombas de racimo" son guiadas y se diseñaron para destruir blindados.
La Cruz Roja Internacional insinuó reiteradamente que las tropas aliadas habrían utilizado bombas de fragmentación en la provincia de Al Hillah, donde murieron decenas de civiles. Estados Unidos ya utilizó este armamento en la primera Guerra del Golfo, en 1991, cuando lanzó unas 10.000 bombas de este tipo sobre territorio iraquí. También fueron lanzadas sobre Afganistán en 2002, durante la guerra contra los talibanes y Al Qaeda.

Observadas por la ONU
La Convención de Naciones Unidas de 1980, que fue suscrita por Washington en 1995, prohibe la utilización de "cualquier artefacto o material diseñado, contruido o adaptado para matar o herir y que explote inesperadamente cuando una persona manipule o se aproxime a un objeto aparentemente inofensivo o lleve a cabo una acción aparentemente segura". Las bombas de racimo se adaptan a esta definición, aplicada a las minas antipersonas.



Un blindado británico ante un tanque iraquí T-55.
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