Año CXXXVI
 Nº 49.766
Rosario,
jueves  27 de
febrero de 2003
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Hacia la guerra. París reclamó a Saddam que destruya sus misiles
Francia: nuestro veto no es necesario

París.- El ministro francés de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin, descartó la hipótesis de que su país ejerza su derecho a veto en el Consejo de Seguridad contra la resolución sobre Irak presentada por Estados Unidos y sus aliados, al considerar que el proyecto de texto no tiene mayoría suficiente para ser aprobado y por tanto ese recurso no es necesario.
"Hay un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad", declaró el canciller, quien recordó que para ser aprobado el texto necesita el apoyo de nueve de los quince miembros del Consejo. "No estamos en esta situación y, por consiguiente, no hay motivos para evocar esa hipótesis", aseguró tras entrevistarse con su homólogo italiano, Franco Frattini.
En declaraciones posteriores ante el Senado, el canciller aseguró que "Francia se opone" a dicha resolución porque "ese proyecto abre claramente el camino a una intervención militar". Villepin volvió a abogar por la continuación de las inspecciones.
Estados Unidos y sus aliados europeos Gran Bretaña y España presentaron el lunes en Nueva York un proyecto de resolución. Dichos países necesitan el apoyo de otros seis para su aprobación. En caso de conseguirlo, sólo un veto de uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EEUU, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia) podría impedir su adopción.
Villepin aprovechó la oportunidad para instar a Irak a que destruya sus misiles Al Samud 2, prohibidos por Naciones Unidas. "Francia lanza un llamado a las autoridades iraquíes para que cooperen con las Naciones Unidas en particular tratándose de la destrucción de los misiles Al Samud 2", declaró el canciller.
Los inspectores de la ONU, que reanudaron su labor hace tres meses en Irak, sostienen que los misiles Al Samud 2 superaron durante las pruebas el radio de acción de 150 km máximo autorizado por las resoluciones de las Naciones Unidas.
El jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, exigió que los misiles producidos y los insumos que entran en la producción sean destruidos a partir del 1º de marzo y precisó que dicha decisión no era negociable. Pero, por el momento, Bagdad guarda silencio sobre sus intenciones.
Por su parte, el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, declaró en el Parlamento que las inspecciones dieron resultados y aseguró que "en las circunstancias actuales, una segunda resolución de la ONU no tiene justificación. En ningún caso y en ningún sitio, el derecho a la fuerza tendría que sustituir a la fuerza del derecho. Este es el sentido profundo del compromiso de Francia y de su diplomacia en esta crisis", explicó.
Desacuerdo de Chirac con Aznar. Momentos antes, el presidente Jacque Chirac rechazó rotundamente la posibilidad de que el Consejo de Seguridad apruebe una nueva resolución, tras almorzar con el jefe del gobierno español, José María Aznar. "Repito la posición de Francia que es simple", declaró Chirac."Consideramos que no hay ninguna razón que justifique salir de la resolución 1441. Por consiguiente, nos oponemos a una nueva resolución", afirmó. "La guerra no es inevitable y sería la peor solución, reiteró. Durante el encuentro, Chirac y Aznar no disimularon sus diferencias frontales sobre la cuestión iraquí. En una breve rueda de prensa conjunta al término del almuerzo en el palacio presidencial del Elíseo, Chirac y Aznar no pudieron disimular sus divergencias pese a que primero intentaron destacar todos los temas en los que ambos países coinciden plenamente, como la lucha antiterrorista y la ampliación de la Unión Europea (UE).
"Es cierto que tenemos un punto de vista diferente del de nuestros amigos españoles" sobre la forma de lograr el desarme iraquí, reconoció el mandatario francés, quien reiteró el apoyo de su país al fortalecimiento de las inspecciones de la ONU."No compartimos (con España) el mismo sentimiento respecto a los medios que hay que adoptar para alcanzar el objetivo del desarme. Francia considera que existe una posibilidad de lograrlo por la vía pacífica, mediante las inspecciones", insistió Chirac.
La guerra de las papas fritas. La denominación "french fries", como se llama en Estados Unidos a las papas fritas, puede convertirse en otra víctima del debate entre Washington y París sobre una guerra en Irak: un político propone llamarlas "freedom (libertad) fries" o "American fries".
El concejal Burt Aaronson de West Palm Beach (Florida, sudeste) propondrá al municipio que se adopte una resolución en este sentido durante una reunión prevista para el 11 de marzo. Se inspiró de la reciente decisión de un restaurante de Carolina del Norte, que cambió en su menú "french" por "freedom (libertad) fries".
La razón: aunque Aaronson apoya, como el gobierno francés, más inspecciones en Irak, no soporta que Francia le diga a Estados Unidos lo que tiene que hacer. "Estados Unidos sacrificó muchas vidas en Francia durante las dos guerras mundiales. Ya es hora de decirle al gobierno francés: «despierta»", afirmó Aaronson al diario Sun Sentinel.La resolución, que no tendría carácter obligatorio si es adoptada, fue calificada de ridícula por la gerente de un restaurante del condado de Palm Beach."Sé que hay una disputa, pero cambiar cada menú en cada restaurante, es algo ridículo. Hay cosas más importantes que convertir las french fries en freedom fries", declaró Ingrid Paoletti al Sun Sentinel.
"Bombardean" la Casa Blanca y el Congreso. Cientos de miles de estadounidenses opuestos a una guerra contra Iraq congestionaron las líneas telefónicas de la Casa Blanca y el Congreso el miércoles, con llamadas y fax, en una llamada "marcha virtual sobre Washington".Coordinada por el grupo de protesta Coalición Victoria Sin Guerra, la iniciativa tuvo como objetivo hacer por lo menos una llamada y enviar un fax a cada legislador estadounidense cada minuto del día. Los organizadores dijeron que superaron ampliamente la meta.
La central telefónica de la Casa Blanca fue también inundada de llamadas y la mayoría de las personas que intentaron comunicarse escucharon un mensaje que decía, "todos los circuitos están ocupados".Tom Andrews, un ex representante demócrata de Maine que controla la organización, dijo que más de 500.000 personas se comprometieron por la Internet a tomar parte en la campaña y se esperaba que otro medio millón participara sin haberse registrado en el sitio web del grupo (Moveon.org).
"Tenemos cientos de miles de llamadas y faxes que sabemos que están en curso. Es la primera protesta de su tipo y ya es un éxito tremendo", dijo. "La gente está haciendo escuchar sus voces de manera alta y clara, para que no invadan ni ocupen a Irak".


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