Año CXXXVI
 Nº 49.679
Rosario,
domingo  01 de
diciembre de 2002
Min 17º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






La intimidad del pop
El compacto muestra el lado crudo del músico

"Siempre es hoy" refleja un Cerati crudo. Claro, para la dimensión de un artista de culto como él. Decir crudo, despojado, sin sutilezas, como él prefiere caracterizar este trabajo, significa que el tratamiento musical es más directo y menos pomposo.
Cerati eligió desflecar a lo largo de 17 temas y 71 minutos un material homogéneo, con melodías sencillas, y rítmicamente intenso. Se pueden oír cadencias hip hop, temas con climas muy especiales, y tantas perlitas como canciones que pasarán al olvido. Sin embargo, el disco tiene carácter. Especialmente cuando aborda su veta más rockera, como en "Artefacto", "Vivo", "Sudestada" y "Especie". El sampler está usado en pos de un recurso musical nada efectista. Y las máquinas están orientadas hacia una estética pop, muy lejos del sinfonismo de "Bocanada".
Su variedad rítmica permite que pueda incluir el bombo de Domingo Cura ("Sulky) en una base de chacarera muy "cool" y hasta un rap ("Altar") sin dejar de ser Cerati. Lo cuestionable fue su debilidad de corazón al incluir a su pareja Déborah de Corral (cantando en dos temas y silbando en otro), en un aporte que no tiene peso.
El autor escribió cada tema a corazón abierto. Y como el disco tuvo un proceso de producción extenso, en el que se amalgamaron distintas etapas de su vida, se pueden percibir tanto la resaca de la ruptura de su relación anterior como la bienvenida por el amor nuevo.
Así, Cerati completamente enamorado canta: "Sin querer la vi llegar, su vibrante luz encarnada en ilusión es la especie que nos une, un salto mortal para que la vida continúe", en "Especie". Cualquier parecido con "Un vestido y un amor", de Fito Páez, no es pura coincidencia.
Como cada uno de sus trabajos solistas, es preferible no quedarse con la primera escucha de "Siempre es hoy". Los arreglos más finos, las melodías mas sutiles y las letras íntimas de Cerati se perciben mejor cuando suena una vez más. El disco es el mismo, pero con cada puesta sonará más vivo. Seguramente porque, parafraseando al autor, siempre es hoy.


Notas relacionadas
Gustavo Cerati: "Hay más rock en la cumbia villera que en el punk"
Diario La Capital todos los derechos reservados