Binner quiere empezar el ajuste en el propio Concejo

"Podríamos comenzar recortando las partidas del propio Concejo Municipal". Con esa frase, el intendente Hermes Binner contraatacó al Palacio Vasallo que segó ayer en 28 millones el presupuesto 2002 diseñado por el Ejecutivo local. El jefe de gobierno rosarino no descartó que la ordenanza aprobada en la sesión autoconvocada pueda ser vetada en los próximos cinco días hábiles. Pero también dejó abierta la puerta para acudir a la Justicia, si es que los letrados del municipio lo consideran necesario. "A pesar del ajuste, los hospitales van a seguir funcionando y los sueldos los vamos a pagar este mes. Pero en diciembre no sé qué va a pasar", confesó.
Binner dejó en claro que está en condiciones de hacerles tomar de su propia medicina a los concejales de la oposición que ayer se sentaron en sus bancas para podar el presupuesto de este año. El mandatario remarcó que la guadaña podría alcanzar también al cuerpo deliberativo. Es más, que el ajuste podría empezar por allí mismo.
El intendente consideró "ilógica" la situación, ya que aseguró que "el municipio tiene fondos, pero no cuenta con la autorización para gastarlos". Este nuevo corralito impuesto por la oposición podría generar problemas con proveedores debido a compromisos y obligaciones adquiridas con anterioridad por el municipio. "No tiene sentido dejar de pagar para tener la plata en el banco", indicó.
El secretario de Hacienda, Angel Sciara, agregó que el recorte que pretende el Concejo "debe pasar por partidas abiertas con saldo, es decir, sueldos, honorarios, medicamentos, alimentos y servicios básicos como residuos, alumbrado semáforo y zanjeo". Pero remarcó que estas áreas son indispensables para el funcionamiento del municipio.
"Los hospitales van a seguir funcionando y los sueldos los vamos a pagar este mes", dijo el intendente. Pero a renglón seguido aclaró: "En diciembre no sé qué va a pasar". En la misma sintonía, Sciara recordó que el último mes del año requiere mayor cantidad de fondos, debido al pago de la segunda mitad del aguinaldo.
Los pasos a seguir por el municipio por ahora son un misterio. Binner aclaró que aún no hay una decisión tomada respecto de la ordenanza votada ayer. "Hemos sido prudentes a la hora del veto. Pero si no queda otra alternativa, recurriremos a eso", apuntó antes de decir que preferiría buscar alguna forma alternativa. En ese sentido, también dejó abierta la posibilidad para acudir a los tribunales.
Si bien el cuerpo deliberativo aprobó un déficit de 18 millones, y el cálculo del Ejecutivo en el proyecto de presupuesto era de 13 millones, Sciara estimó que el rojo para este año se ubicará entre los 10 y los 15 millones.