La nueva polémica de la televisión

Sebastián y Alejandro Borensztein le declararon la guerra a Claudio Villarruel

La solicitada publicada por los hermanos Alejandro y Sebastián Borensztein en el diario La Nación desató la polémica. El comunicado, que ocupaba un cuarto de página del matutino, vapuleaba al director de programación de Telefé, Claudio Villarruel. Con un lenguaje irónico y afilado los hijos de Tato Bores, hoy exitosos productores de televisión, descargaron artillería pesada sobre el responsable de la programación del canal propiedad del grupo Telefónica.
Tras aclarar que recurrieron a la solicitada porque no pueden hablar "ni por teléfono" con Villarruel, lo acusaron de apropiarse de la idea de "La familia Potente", un unitario creación BBTV, propuesto y aprobado por el directivo.
En la publicación evocaron la memoria de su padre: "Nuestro viejo (Tato) contaba que los cómicos y los comediantes se obsesionan buscando una muletilla o un modismo que prenda en la gente. Vos lograste, sin ser cómico, instalar una muletilla en todo el medio televisivo. Se denomina «La Gran Villarruel» a la tonelada de popó de murciélago que te puede caer inesperadamente sobre la cabeza. Dícese también de quien te engaña, te promete lo que no va a cumplir, se apropia de tus ideas, jamás te devuelve un llamado y trata con desprecio y resentimiento a sus antiguos jefes y mentores. («La Gran Villarruel», lindo título para un reality. Te lo regalamos)".
Pese a la insistencia de Escenario, los hermanos se rehusaron a ampliar sus declaraciones. Sin embargo, fuentes cercanas a su productora deslizaron que, aunque no se sabe cuál fue el detonante del enojo de los Borensztein, "ellos no hicieron más que decir lo que todo el ambiente televisivo piensa desde hace tiempo sobre Claudio Villarruel y hasta ahora nadie se había animado a escribir".
Telefé respondió a las acusaciones con un comunicado en el que asegura que "repudia las manifestaciones de los señores Alejandro y Sebastián Borensztein publicadas en una solicitada del diario La Nación el día 6 de noviembre de 2002, respecto de los dichos vertidos acerca de nuestro director de programación".
La nota explica que la empresa finalizó sus relaciones contractuales con la productora de los hermanos Borensztein en tiempo y forma el día 14 de octubre de 2002, sin que mediara ningún reclamo de las partes.

Los Borensztein y Villarruel, en tiempos de paz.