Tras el triunfo del AKP el asunto pasa por ver quién se convertirá en primer ministro, ya que Erdogan no podrá asumir el cargo debido a que su candidatura no fue aceptada a causa de una antigua condena por "agitación". El tema se complicó cuando el presidente Ahmet Necdet Sezer dijo que él decidirá, y no Erdogan, quién será encomendado con la formación del nuevo gobierno. Ayer Erdogan se negó a nombrar a la persona que él considera que debería convertirse en jefe de gobierno, aunque previamente, había dicho que "los órganos del partido tendrán que decidir quien estará a la cabeza del gobierno". El Tribunal Constitucional turco, en tanto, deberá decidir en dos semanas si Erdogan debe ser destituido del cargo de jefe de partido.
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