Jorge Salum / La Capital
Ricardo Alberto Mateucci se presentó ayer ante la Cámara Penal y quedó detenido a disposición de ese tribunal. Comenzó a cumplir así la pena de un año de prisión efectiva a la que fue condenado por causar la muerte de un motociclista en un choque callejero.
"Mateucci no estaba prófugo. Se enteró ayer (el martes) que lo habían condenado y hoy vino por sus propios medios a presentarse", dijo a La Capital su defensor, Gabriel Navas. Sobre su cliente había una orden de detención despachada el viernes pasado pero la policía de Marcos Juárez, donde vive, no lo encontró.
Navas también anticipó que pedirá la revisión de la sentencia a la Corte Suprema de Justicia de la provincia. El abogado considera que Mateucci debió ser condenado a una pena de prisión en suspenso y entiende que es muy severa la inhabilitación de 10 años para conducir que le aplicaron como castigo adicional.
Mateucci estaba en Marcos Juárez cuando conoció el fallo. Fue a través de los medios de prensa de esa ciudad, que reprodujeron la crónica publicada el martes por este diario. A Navas, en tanto, lo notificaron por una cédula la tarde del martes.
Ese mismo día ambos se pusieron en contacto y acordaron que Mateucci viajara a Rosario para entregarse ante la Cámara. El hombre quería mostrarlo como una presentación espontánea y evitar que lo fueran a buscar a su casa y se lo llevaran esposado. A última hora partió hacia esta ciudad acompañado por su esposa, que iba al volante. A la misma hora un cronista de La Capital recorría Marcos Juárez recogiendo impresiones sobre este hombre de 50 años, comerciante, casado por segunda vez y padre de tres hijos.
Mateucci es el hombre que mató a Damián Bonavera, de 19 años. El chico murió 17 días después de chocar contra el Ford Galaxy que conducía el cordobés, quien transitaba por la calle Rodríguez y al llegar a Mendoza no se detuvo pese a que un cartel lo ordenaba expresamente y los vehículos que circulaban por la otra arteria tenían prioridad de paso.
Después del choque Mateucci huyó sin brindar auxilio a Bonavera y luego trató de ocultar todos los indicios que pudieran incriminarlo. Lo descubrieron un mes más tarde y estuvo casi un mes detenido hasta que lo excarcelaron. Todo esto ocurrió entre mayo y junio de 1996 y lo grave es que antes de que arrestaran a Mateucci hubo otra persona, que también tenía un Galaxy, detenida e imputada por el hecho. Por supuesto era inocente.
Cuatro años y medio después, el juez Héctor Núñez lo condenó a un año de prisión efectiva y a 10 años de inhabilitación para conducir vehículos. La defensa apeló pero la semana pasada la Sala I de la Cámara Penal confirmó el fallo y ordenó su detención inmediata.
A las 7.15 de ayer llegó a la mesa de entradas de la Cámara Penal y dijo quién era. Iba con el abogado y su esposa. No necesitó que le dijeran que desde ese mismo momento estaba bajo arresto. Hasta anoche no había viajado a la comisaría de Marcos Juárez, a tres cuadras de su casa, donde cumplirá la condena. Un trámite penal pendiente lo retenía en la sección Seguridad Personal de la Jefatura.
Navas, en tanto, dijo que el fallo es "excesivo" y destacó las diferencias que hubo entre los jueces que dictaron la condena: mientras Ernesto Pangia y Eduardo Sorrentino se inclinaron por la prisión efectiva, Alberto Bernardini -unánimemente considerado como uno de los más duros de los tribunales locales- votó en minoría por la prisión en suspenso. "Hay muchas formas de sancionar a alguien como Mateucci, y acá se eligió la peor", dijo.
El defensor ya anticipó cuáles serán sus próximos pasos. Ahora planteará la inconstitucionalidad del fallo y después deberá esperar a que los mismos jueces de cámara decidan si le conceden o no la posibilidad de llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la provincia.
Si la respuesta es positiva la ejecución de la pena quedará en suspenso y Mateucci quedará libre hasta que el máximo tribunal se expida. Si allí ratifican las dos sentencias previas, Navas no descarta la posibilidad de ir a la Corte de la Nación. "A este caso lo vamos a pelear hasta que no queden más recursos", prometió.
| |
La Ciudad
