En una ruta salteña

Un piquete no dejó pasar una ambulancia y falleció una mujer

Denuncian que el corte se debió a diferencias por el manejo de planes de empleo

Una mujer sexagenaria murió en Salta cuando un piquete le cortó el paso a la ambulancia que la trasladaba a Tartagal donde debía ser internada en terapia intensiva. Nicolasa Jaime había sufrido un pico de alta presión que se complicó por un accidente cerebro vascular y los médicos del hospital de General Mosconi le recomendaron su internación en Tartagal, donde hay salas de terapia intensiva.
Los problemas para la paciente empezaron frente al piquete instalado cerca del arroyo El Gritón, a la altura del kilómetro 95 de la ruta 34, donde grupos de encapuchados, armados con palos, se negaron a levantar los troncos que cortaban el tránsito y permitir el paso de la ambulancia.
Tras dos horas de gestiones, el médico y un hijo de Nicolasa decidieron cambiar de destino y dirigirse hacia otro hospital, en Orán, que cuenta con terapia intensiva, a más de cien kilómetros al sur del piquete.
Ni bien la mujer llegó a la puerta del hospital San Vicente de Paul, en Orán, sufrió un paro cardíaco del que logró ser reanimada por los médicos de guardia. Sin embargo, una hora y media después, murió.
El caso generó indignación entre los funcionarios de la provincia que dieron intervención a la Justicia, dado que son varios los pacientes que fueron impedidos de transitar por el lugar cuando son trasladados hacia algún hospital o viajan para realizarse tratamientos.
El secretario del Servicio de Salud provincial, Roque Mascarello, lamentó el hecho y reclamó "ponerle límites" a los piqueteros para que "respeten los derechos de los demás porque no se puede vivir en la anarquía total".
Mascarello, que años atrás fue enviado por el gobernador Juan Carlos Romero para negociar con piqueteros del norte de la provincia, tildó a los manifestantes de "forajidos y marginales de la ley". Además, señaló que todo se debió a una disputa de puestos de trabajo entre dos bandas de piqueteros y destacó que "es inconcebible que esto suceda".
Es que, efectivamente, el corte fue armado por desocupados de Tartagal que protestaban contra el dirigente piquetero de General Mosconi, José Pepino Fernández, por no compartir con ellos la mitad de los 250 puestos de empleo que generará en una contratista la construcción de un gasoducto de la firma Refinor.
Los piqueteros, que evadieron a la prensa que buscaba una explicación sobre la muerte de la mujer, se volvieron a reunir sobre la ruta para seguir con la protesta y cuestionar a sus pares de Mosconi.
Así, uno de los encapuchados se quejó porque "no puede ser que Mosconi esté siempre manoseando a Tartagal, ellos son 16 mil y nosotros 80 mil, pero se quedan con todos los puestos".
De todos modos, los familiares de Nicolasa Jaime denunciaron el hecho ante funcionarios policiales y de Gendarmería Nacional para responsabilizar a los piqueteros por la muerte de la mujer. Una de las hijas de la paciente fallecida, muy acongojada y abrazada a su pequeño hijo contó que su hermano -que iba en la ambulancia- le pidió a los piqueteros que "por favor" los dejaran pasar, que "venían de lejos" y no tuvo respuesta.

Ecapuchados, armados, no dejaron pasar la ambulancia.