Hallan en el Saladillo a un joven asesinado

El cuerpo de Carlos Alberto Mezano apareció ayer flotando sobre el arroyo Saladillo. El sábado, el muchacho, de 23 años, había sido arrojado a ese curso de agua después de ser golpeado con ferocidad. Ayer, después de tres días de búsqueda fue encontrado por los buzos tácticos.
El lugar donde fue hallado está situado a unos 300 metros al este de avenida San Martín. Arriba de la barranca, asoma un descampado transformado en un basural. Y unos metros más al sur se levanta una villa bordeaba por un camino de tierra.
El cadáver de Mezano apareció cerca de las 19 de ayer sobre la margen derecha, al borde de la orilla. Estaba desnudo y tenía varios traumatismos. Un fuerte golpe en la cabeza y otros en el cuerpo eran los signos inequívocos de la tremenda paliza que le asestaron dos muchachos antes de arrojarlo al Saladillo.
Cuando el médico de la sección Criminalística llegó al lugar para examinar el cuerpo, desde la barranca ya los familiares de Mezano observaban el cuerpo. Estaban angustiados y parecían no atreverse a caminar el sinuoso camino que desembocaba en la orilla, donde estaba tendido el cuerpo. Hasta que se decidieron a hacerlo. Y atravesaron un improvisado paso hundido en la tierra rodeado de pastizales.
Cuando estuvieron frente al cuerpo, dos familiares se desplomaron al suelo en medio de una crisis de nervios. Parecían no entender lo que ellos consideraban la absurda muerte del muchacho. Una vez que el médico policial terminó su tarea, los camilleros del Sies trasladaron al muchacho al Instituto Médico Legal para la autopsia de rigor.
Anoche, los investigadores manejaban como hipótesis más firme del crimen una cuestión pasional. "Al parecer, la víctima tenía una relación afectiva con la esposa de unos de los agresores", explicó una fuente policial.
El sábado a la noche, Mezano fue atacado con brutalidad por dos muchachos en una plaza de Copacabana al 2800, cien metros al oeste de Ovidio Lagos al 8600. Una mujer que presenció el suceso vio que, antes de golpearlo, al muchacho le sacaron la ropa y después lo arrastraron hasta el arroyo.
Por el suceso fueron detenidos Daniel Alberto Raineri y Damián Pinto, quienes admitieron, según el vocero consultado, su participación en el homicidio.

El cuerpo fue encontrado por los buzos tácticos.