Año CXXXV
 Nº 49.637
Rosario,
domingo  20 de
octubre de 2002
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El ex juez de instrucción visitó el cementerio de Rufino
Fraticelli lloró en la tumba de Natalia
Lo acompañaron su hijo Franco y unas 50 personas. Insistió en cuestionar a los jueces que lo investigaron

Silvia Carafa / La Capital

A dos años de estar preso, Carlos Fraticelli visitó por primera vez la tumba de su hija Natalia, por cuya muerte fue condenado junto a su esposa, Graciela Dieser. Con un ramo de rosas amarillas que cortó frente a su celda y custodiado por tres policías, fue recibido por medio centenar de personas que habían colgado carteles a la entrada del cementerio pidiendo justicia. "Le hacemos el aguante porque creemos en su inocencia y porque además queremos saber qué paso esa noche", dijeron sus amigos.
"No puedo más, no puedo más", repetía llorando Fraticelli abrazado a su hijo Franco mientras la gente aplaudía y lo alentaba a resistir. "Se me hace difícil aguantar, es una tremenda injusticia lo que me está pasando, es una locura", repetía entre los saludos. Una tarde nublada, de frío y llovizna recibió al ex magistrado en el primer regreso a Rufino desde su detención en la alcaidía de Melincué. Entre las personas que lo aguardaban estaba su prima Carmen Senger, que reside en Neuquén y dijo ser portadora de la adhesión de la madre y el hermano de Fraticelli que también viven en esa ciudad.
"Me prohibieron hablar con la prensa, el secretario de la Cámara Civil, López Jordán, no quiere que hable con los medios", dijo Fraticelli mientras ingresaba al cementerio escoltado por la comitiva. "No puedo más, me están matando, ahora ni puedo hablar, es una presión tremenda", repetía en el camino hacia el panteón de la familia Batán donde están los restos de Natalia. Allí reiteró sus críticas al juez de Sentencia, Fernando Vidal: "Justo me vino a tocar un juez así que me condenó por la duda", enfatizó.
Una vez en el panteón, Fraticelli ingresó con su hijo Franco y pidió privacidad. Con la puerta entornada y escoltada por dos policías, la gente pasaba a saludarlo. Después del rezo del rosario, Franco leyó un mensaje que su madre había enviado en una vela artesanal. Hasta el momento son las únicas palabras que se conocen públicamente de Graciela Dieser sobre su hija, ya que nunca tomó contacto con la prensa.

El mensaje
"Nati te pido que me enseñes a verte para decirte cuánto te amo y te extraño, para poder abrazarte y oírte, para que me guíes en esta injusticia, sólo mi esperanza en nuestro reencuentro me ayuda a resistir este cruel presente. Pienso en mi futuro de paz y serenidad juntas, fuiste la luz que ilumina mi camino, te agradezco la fuerza que me das para aceptar tu ausencia y mi deseo es que junto a Dios hayas encontrado la paz que buscabas. Nachu querida a pesar de todo, nada ni nadie me va a separar de vos. Te amo, te necesito, angelito mío ayúdame a resistir. Mamá". Según Senger, Graciela Dieser no fue visitar la tumba de su hija por consejo de su psicólogo.
Al terminar la visita al cementerio, Fraticelli volvió a insistir que la verdad sobre lo que ocurrió esa noche todavía está pendiente y reiteró que piensa agota todas las instancias posibles para que se puedan escuchar otros testimonios. "El camino se ha cerrado de tal manera que hay que demostrar la inocencia y después desentrañar la verdad, como padre exijo y tengo todo el derecho del mundo de saber cómo y por qué murió Natalia", aseguró el ex juez de Rufino.
"Vamos a seguir todas las instancias judiciales para que las pruebas que nos rechazó Vidal sean aceptadas, pedimos una pericia internacional porque hay contradicciones, así como rechazó un careo con el médico", anunció Fraticelli y alegó que está preso por decir la verdad. "Si no le hubiera dicho al médico que la encontré con dos bolsas en la cabeza, el mismo lo dijo, hubiera firmado un certificado por muerte natural", acotó y dijo que espera objetividad e independencia de los integrantes de la Cámara de Apelaciones a cuya consideración está ahora su sentencia.



"No puedo más, me están matando", se quejó Fraticelli. (Foto: Angel Amaya)
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