cartas

Cementerio La Piedad

Quiero a través de esta carta dirigirme al intendente Hermes Binner y expresarle que es la segunda nota que le envío por el mismo motivo y me da sobrado pie para reiterar mi pensamiento en cuanto a su insensibilidad e incapacidad para resolver el estado calamitoso del cementerio La Piedad. Entiendo que en estos momentos y con la cantidad de planes Trabajar (con los que colaboramos a pagar todos los ciudadanos con nuestros impuestos) sería muy sencillo. Al menos, hacer como se hacía antiguamente cuando se quería dar sensación de limpieza con algún lugar público: se lo blanqueaba con cal. Como contribuyente le exijo además de dar un aspecto cuanto más humanitario a dicho cementerio, que tome los recaudos necesarios para evitar los diarios e innumerables robos de placas, lápidas y flores del mismo. El domingo pasado comprobé el hurto de tres placas del panteón de mis familiares; cuando consulté a un empleado de dicho cementerio manifestó que ellos conocen a los vándalos que efectúan este tipo de delitos, pero que nadan pueden hacer ante la pasividad del personal superior. Señor intendente, un viejo adagio dice "cuando el que barre no sirve su deber es echar al gerente". Creo que le cabe perfectamente. Lamentablemente a usted no se lo puede echar pero tenga la dignidad de tomar cartas en el asunto.
Roberto Potenza