Una vez más Elisa Carrió salió a presagiar huracanes y apocalipsis. La candidata presidencial por el ARI pronosticó ayer un septiembre "muy largo" en el que podrían producirse "situaciones realmente dramáticas" en el país.
"Va a ser un septiembre muy largo por muchos conflictos como que se unen, y puede haber situaciones realmente dramáticas", advirtió la legisladora.
Carrió coincidió así con el titular de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, monseñor Antonio Baseotto, quien había asegurado que la Argentina se convirtió en una "fábrica de pobres" y que si no hay una "reacción ágil" de las autoridades, "hasta puede correr sangre".
En ese mismo sentido, Carrió minimizó la importancia de un posible adelanto de las elecciones de 2003, al afirmar que "todo lo que va a venir en septiembre va a dar vuelta absolutamente todo".
Aseveró, al respecto, que "todos los objetivos de la transición han sido desnaturalizados: ni se limpió la política, ni se fueron a elecciones limpias, ni se arregló con el Fondo, ni se ordenó el país, y finalmente estamos sin instituciones, con enorme violencia".
La legisladora manifestó que "Argentina está viviendo sus momentos más difíciles, va a ser un setiembre muy largo".
Yo te avisé
Dijo que las declaraciones del secretario del Tesoro norteamericano, Paul O'Neill, echando por tierra la posibilidad de lograr un rápido acuerdo con el FMI, eran "previsibles" y recordó que ella lo dijo "en febrero" que no habría entendimiento.
También recordó que en marzo pasado, en México, el entonces presidente del Banco Central, Mario Blejer, un hombre ligado al FMI, le dijo que los funcionarios del organismo "pidieron esto porque pensaban que Argentina no iba a cumplir".
Carrió también había adelantado, una semana antes de la represión a piqueteros en Avellaneda, que la Argentina entraba en una "peligrosa fase autoritaria".
En otro orden, Carrió adelantó que votará "en contra" de la apertura de la banca pública al capital privado y, al referirse al registro para que renuncien los políticos, manifestó que "del único lugar que no se vuelve es del ridículo", calificativo que utilizó también para referirse al propio presidente Eduardo Duhalde.