Año CXXXV
 Nº 49.586
Rosario,
viernes  30 de
agosto de 2002
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El clásico: defensa v. defensa
Central mantiene el orden. Newell's es muy sólido

Hablar por estas horas de Rosario Central remite de manera casi excluyente a su notable producción ofensiva. A esa inusual contundencia que mostró en las primeras cinco fechas, que lo llevó a ser por amplio margen el equipo más efectivo en el arco rival. Sin embargo, ese aspecto destacable del conjunto se sustenta en una defensa cada vez más ordenada, en la que sobresalen sus marcadores centrales, quienes parecen estar lejos todavía de su techo futbolístico.
En lo que va del torneo, el equipo dirigido por Menotti recibió cinco goles en igual cantidad de partidos. Una cifra que analizada aisladamente podría ser considerada alta, pero que, sin embargo, en función de su vocación ofensiva no lo es tanto. Porque salvo en el 0-2 ante Olimpo, siempre que recibió tantos en contra terminó goleando. Así fue en el 6-1 ante Lanús y en el 5-2 ante Gimnasia.
En realidad, la principal arma defensiva auriazul es la pelota. Dicho de otro modo, los equipos de Menotti se apoyan en ese axioma que afirma que la mejor defensa es un buen ataque. La prioridad es defenderse a partir de la posesión del balón, uno de los aspectos desde donde arranca su circuito futbolístico. No sólo el ofensivo sino también el defensivo. Desde esta situación es más fácil entender el mal paso que dio ante Olimpo, un equipo que lo sorprendió, porque le quitó la pelota e interrumpió el circuito entre Daniel Quinteros -donde empieza a desarrollarse el fútbol auriazul- y sus hombres ofensivos.
No obstante, el déficit que mostró en Bahía lo corrigió ante Racing, puesto que en algunos momentos del primer tiempo y el inicio del complemento, cuando no tuvo la pelota no se desordenó y se defendió acertadamente.
En este rubro, sobresalen el despliegue que hace el equipo y la solidaridad que muestra a la hora de recuperar el balón. Un ítem que en el mediocampo tiene como abanderado al Negro Quinteros, el jugador que le otorga equilibrio al equipo y que en las últimas fechas mostró el nivel que había exhibido en sus inicios.
Obviamente que la tarea titánica del Negro se facilita por el buen trabajo que vienen desarrollando por sus respectivos laterales Marcelo Quinteros y Cristián Pino, cada vez más asentados desde la continuidad que le dio el entrenador.
En la última línea, sin dudas, sobresalen los centrales: Leonardo Talamonti y Daniel Díaz. Pese a que sólo lleva un torneo completo de titular, la Oveja muestra una jerarquía y una solvencia inusual para su escasa experiencia. Mientras que el Cata demuestra en cada partido su consabida solvencia y firmeza.
Como casi todo el equipo, la característica de los laterales está más emparentada con la salida y la proyección que con la marca. De todos modos, la velocidad de Paulo Ferrari le permite una rápida recuperación, mientras que por el otro lateral el Flaco le devolvió la titularidad a Pirulo, en un cambio que pareció más pensado con vistas a Newell's que a Racing. En ese caso Menotti apostó a la experiencia y a la mayor marca que tiene Rivarola en detrimento de la juventud de Emiliano Papa.
Tal vez, y paradójicamente, el punto más flojo del sector defensivo esté dado por la presencia de Hernán Castellano. No por la capacidad y jerarquía del Rifle, sino porque viene arrastrando una lesión que le impide manejarse con comodidad.
El domingo ante Newell's, el sector defensivo tendrá que afrontar una dura prueba. Futbolística y de carácter.

El fondo rojinegro
Cuando Julio Zamora comenzó a trabajar con vistas al torneo Apertura, el tema "la defensa" estuvo escrito en el primer ítem del borrador. La idea era tener seguridad en el fondo para mantener el cero en su valla y luego buscar la eficiencia en la ofensiva para marcar la diferencia. Y ese objetivo buscado hasta el momento fue alcanzado, tan es así que si algo caracteriza a Newell's es, precisamente, la solidez defensiva.
En el inicio del torneo el Negro apostó a Leandro Fernández, Cristián Grabinski, Fernando Crosa y Edgardo Adinolfi. Y el rendimiento alcanzado estuvo a la altura de las circunstancias, sobre todo en el debut ante los millonarios, donde después de superar algunos inconvenientes en el arranque del cotejo logró acomodarse y responder con eficacia.
Desde aquel debut la única modificación que introdujo el entrenador fue desplazar a Fernández -viajó para jugar algunos amistosos en Corea con la selección juvenil- y ubicarlo a Vella en ese sector, que venía jugando como lateral derecho. La modificación realizada a partir del encuentro ante Arsenal no impidió que el rendimiento de la zaga leprosa mantuviera la seguridad demostrada en cada compromiso.
Vella, a diferencia del Coti, le dio más salida y llegada al campo adversario. El resto mantuvo su buen nivel. Grabinski (que en alguna oportunidad fue probado de cinco) continuó brindando seguridad y afianzándose en su puesto; Crosa se transformó en el mandamás del fondo, y Adinolfi, uno de los últimos refuerzos que llegó para ser titular, se adaptó rápidamente y, por ende, se quedó con el puesto.
Newell's se destaca por la respuesta segura que brindan los hombres del fondo. Ese sector es la carta de presentación que tiene el equipo de Zamora en cada partido. Respondió de buena manera ante el rojo, uno de los candidatos al título. Ahora deberá superar la prueba de fuego llamada Central, el equipo más goleador del campeonato. Sin dudas, otro de los grandes desafíos para la lepra.


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