Año CXXXV
 Nº 49.556
Rosario,
miércoles  31 de
julio de 2002
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Exportadores sufren por la baja del real

La devaluación sin pausa del real brasileño encendió ayer luces de alerta por temor a un impacto negativo en el comercio con el mayor socio comercial del país, en un marco de tensión económica regional.
Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores de Argentina (Cera) pronosticó que "la inestabilidad de los parámetros económicos y la incertidumbre política siempre afectan al comercio".
La extrema turbulencia financiera llevó ayer al real brasileño al mínimo histórico de 3,3 por dólar, alcanzando su peor marca por séptimo día consecutivo, con baja de 3,6% respecto a la cotización del lunes y acumulando una devaluación de 30,2% en el año.
"Argentina ya venía importando menos desde Brasil y Brasil lo mismo, y esto se va a profundizar mientras dure esta situación, porque cuando hay turbulencias, muchas decisiones comerciales se postergan", advirtió Mantilla, aunque confió en la "capacidad de Brasil para reorganizar su situación".
En las antípodas, Edgard von Hartenstein, presidente de SJ Asociados, consultora de negocios bilaterales, opinó que "el comercio creció en los últimos años y ya está consolidado".
"Pasar juntos estas turbulencias nos va a unir todavía más y no creo que afecte la relación bilateral. Nos sentimos solidarios uno con el otro y no nos asustamos, estamos acostumbrados a hacer negocios y navegar en las turbulencias", insistió.
Por su parte, Carlos Arbía, economista y consultor internacional, opinó que "el deterioro de la situación brasileña es un golpe muy fuerte para la región. Argentina tiene poco para perder pero los que más pierden son Brasil y Uruguay".
Ricardo Sarmiento, director del Grupo Brasil, que nuclea a la compañías brasileñas con inversiones en Argentina, le quitó dramatismo a la situación.
"De ninguna manera Brasil está en situación límite. Las grandes empresas brasileñas están creciendo en la región: Brahma (cerveza), Petrobras (petróleo), Itaú (banco), Belgo Mineira, porque saben que una escala regional de producción es un objetivo estratégico, y eso indica que los pilares de la economía van a ser más sólidos a mediano y largo plazo", sentenció.


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