Año CXXXV
 Nº 49.553
Rosario,
domingo  28 de
julio de 2002
Min 4º
Máx 16º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





La crisis. Las nuevas estrategias de subsistencia crediticia
Sólo una de cada empresa apela al financiamiento de bancos
Los plazos de pago raramente superan el mes. Las firmas compran insumos en efectivo y van al dólar

El derrumbe de los bancos seguido por la devaluación precipitó a las empresas a un inédito escenario de ahogo financiero, en el marco de la peor crisis económica de que se tenga memoria de la Argentina. En ese contexto, resulta interesante averiguar cuáles son las nuevas estrategias de sobrevivencia de los hombres de negocios.
Una investigación efectuada por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Fundación Libertad entre firmas de la región, es un primer paso para avanzar sobre cómo acomodan las empresas sus estrategias de crédito en esta nueva realidad.
Surge de la investigación que apenas la cuarta parte de las firmas tiene acceso al financiamiento bancario, fundamentalmente por medio de cambios de cheques y adelantos de cuenta corriente, mientras que la mayoría de las firmas recurre a su capital de trabajo para seguir funcionando.
Se observa además una drástica reducción de los plazos de pago, a punto tal que apenas un cinco por ciento de las empresas goza de un período superior a los 30 días. Claro está que los plazos reales de liquidación resultan ser efectivamente distintos, si se tiene en cuenta que se vienen batiendo récords históricos con el número de cheques rechazados.
En cuanto al manejo del efectivo y la eventualidad de que se produzcan ganancias, se observa una fuerte tendencia a refugiarse en el dólar —luego de satisfacer las necesidades de compra de insumos— mientras que sólo una de cada cien firmas opta por poner el dinero en un plazo fijo.
Lo que sigue son las principales conclusiones del trabajo:
1- Financiamiento de las compras: Ante cada respuesta, se consideró el máximo plazo que cada empresa tiene, lo cual significa que si el encuestado paga un alto porcentaje al contado pero tiene algún tipo de financiación, aunque sea de pocos días, se consideró este último dato.
Prácticamente la mitad de las empresas, un 53 por ciento, paga la compra de insumos al contado. Dentro de esta forma de pago se consideraron: contado anticipado; pago con cheque al día contra entrega de material; contado efectivo; un porcentaje anticipado y el saldo al momento de la entrega del material.
Un 23 por ciento cancela sus compras a los siete días del momento de recibir sus insumos, el 19 por ciento debe pagar dentro de los 30 días de la entrega y sólo un cinco por ciento tiene un margen mayor a los 30 días.
2- Financiamiento de las ventas: Un 18 por ciento cobra sus ventas al contado, es decir, no otorga plazo alguno de financiación. Este porcentaje resulta 25 puntos menor que el correspondiente a aquellos que deben cancelar sus compras al contado, lo cual evidencia un desfasaje financiero.
Un 13 por ciento ofrece un máximo de siete días para cobrar sus ventas y un siete por ciento hasta 10 días. El porcentaje de mayor frecuencia, el 62 por ciento de las compañías, se ubica en aquellas empresas que aceptan un plazo de cancelación dentro de los 30 días de concretada la venta.
Los plazos superiores de pagos, 60 días (5%), 90 días (1%) y 120 días (1%), por lo general contempla a empresas con un importante margen de exportación o ventas a precio dólar.
3- Formas de financiación: Un 51 por ciento de los empresarios se financia con el capital de trabajo de la empresa, y después siguen los anticipos de los clientes, que es la fórmula empleada por el 16 por ciento de los industriales. Luego se ubican quienes se financian con los proveedores, un nueve por ciento y un siete por ciento que recurre al aporte de socios. Apenas un cinco por ciento de los encuestados accedió a un crédito bancario (hipotecario, prendario). Por último se encuentran la financiación por medio de la venta de activos (el 2%) y con los servicios de financieras (el 1%).
4- El crédito bancario: Un 75,4 por ciento de los consultados directamente no tiene ningún tipo de financiación bancaria ni efectúa transacciones con bancos, un porcentaje que pone en evidencia la desbancarización del sector como producto de la crisis. Gran parte de estas empresas reciben pagos en cheques pero los utilizan como instrumento de cancelación de sus deudas. Los hacen circular para no tener que depositarlos.
La porción que accede a los bancos se divide entre un 16,7 por ciento que recurre a adelantos de cuenta corriente y canje de valores, mientras que sólo el 8,8 por ciento de las empresas accede a alguna fórmula de crédito (hipotecario, prendario, leasing, prefinanciación de exportaciones, etc). Ninguna empresa manifestó tener un crédito personal.
5- Utilización del efectivo: ¿Cómo invierten el ingreso de efectivo las empresas? Un 65 por ciento lo aplica a comprar insumos y un 23 por ciento a la adquisición de dólares. Valga la aclaración: algunos empresarios expresaron la necesidad de adquirir la moneda extranjera para cancelar sus insumos, exigidos en dólar billete.
Sólo un uno por ciento de los hombres de negocios opta por realizar un depósito en plazo fijo, bajo ciertas condiciones y por pocos días.
6- Afectación de ganancias: A tenor de las circunstancias, la pregunta fue efectuada modo potencial, con el objetivo de conocer posibles inversiones en la hipotética situación que se obtuvieran márgenes importantes en las ganancias. Las respuestas se repartieron entre compra de insumos para hacer stock, con el 37 por ciento; compra de dólares para protegerse de la devaluación del peso, con el 33 por ciento, y adquisición de bienes de capital, con el 27 por ciento. Solamente el dos por ciento compraría una propiedad y un uno por ciento adquiriría otra empresa.
7- Ingresos en bonos: Teniendo en cuenta la gran difusión de los títulos en general, se investigó la repercusión dentro de las finanzas de las empresas y sus posibilidades de reubicarlos.
Sólo un 12 por ciento de las empresas no aceptan los bonos. Los mayores porcentajes corresponden a las empresas que cobran hasta un 25% en estas cuasimonedas, un 48 por ciento de los encuestados y hasta la mitad de sus ingresos para el 30 por ciento. Por último, un 10 por ciento tiene más de la mitad de su facturación en bonos.
A las empresas que sí reciben bonos se les preguntó cuáles aceptan. El 94,5 por ciento de las industrias que cobran parte de sus ventas en bonos, reciben Lecop, Patacón y Lecor. El 5.5% no acepta Lecop, Patacón ni Lecor, pero sí recibe otros papeles, como los correspondientes a los decretos 502, 379 y 379/01 por venta de bienes de capital y bonos federales.
8- Utilización de los bonos: Se intentó conocer cómo reubican las industrias los bonos que cobran. Los porcentajes de respuestas obtenidos indican que los empresarios tratan de ubicar en todos los canales posibles, en donde se los acepte. No se percibe una única dirección hacia donde se destinen los bonos si bien hay una clara tendencia hacia la compra de mercadería.



Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados