Año CXXXV
 Nº 49.553
Rosario,
domingo  28 de
julio de 2002
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Selección nacional
Todos los caminos de Marcelo Bielsa conducen a Ezeiza
El entrenador ya le dio el primer OK a Julio Grondona en Brandsen

Alejandro Cachari / La Capital

La luz tenue del televisor siempre se ve a lo lejos en Máximo Paz. El cabezazo de Sorín que tapó el arquero sueco se repite frenéticamente en la pantalla, pero nunca entra. Ni siquiera el movimiento compulsivo y desesperado del técnico lo desvía. Nada, ni nadie, cambiará la historia.
"Sigue repasando maníacamente cada una de las decisiones que tomó que hubieran cambiado la suerte y creo que no encuentra ninguna que podría haber sido distinta. Esto es lo peor", reflexiona el político Rafael Bielsa.
El otro yo del seleccionador se atreve a suponer algunas cuestiones tácticas del futuro. "Me parece que va a hacer de Argentina un equipo más difícil. Menos lanzado hacia adelante".
En realidad, en la serenidad de Máximo Paz el silencio abruma, pero el semblante ya es diferente. El guerrero, derrotado, herido, muy dolido, alcanza a presagiar un futuro de revancha. La única posibilidad de encontrar la sutura correcta es reasumir.
El apoyo de los jugadores es conmovedor. Cuenta Tito Bonano que nunca vio llorar a alguien con semejante congoja en un vestuario. Cuentan muchas cosas en verdad. De las creíbles y de las otras. No hay peor persona que un periodista con inquietudes. Ni hablar si a ello se le agrega sólo una pizca de predisposición negativa.
El amanecer es diferente desde que la reunión con Grondona ofició de confesionario en el final de la semana anterior.
Marcelo Bielsa va a contestar afirmativamente. En otros términos, pero seguirá. Ni el dinero, ni el proyecto mexicanos son desechables, pero en la tierra de los aztecas no existe la más mínima posibilidad de mitigar el dolor, ni de calmar la sed de revancha.
Cuentan, y van... que en los primeros días de la elaboración del duelo, cuando el acoso periodístico era casi asfixiante, el hombre, aún convalesciente, tomaba mates en el campo de enfrente, con sus vecinos, y se entretenía espiando las infructuosas maniobras de los cronistas.
Bielsa seguirá en la selección más allá de las negociaciones que aún deben llevarse a cabo. El acuerdo quedó sellado en la reunión con Grondona. Sólo algún que otro iluso podría suponer que Julio Alegre (presidente de Estudiantes), Héctor Domínguez (titular de Gimnasia) y José Luis Meiszner (vice de Quilmes) pueden incidir en la decisión.
Dicen que unos pocos días antes del inicio de la Copa, Grondona le ofreció el cargo a Basile porque estaba harto de los desplantes del entrenador, pero la respuesta fue un no rotundo. La realidad muestra, inobjetablemente, que don Julio le ofertó la continuidad a Bielsa.
El chisporroteo de Stuttgart llegó hasta Argentina. Hay testigos.
"Lo que pasa es que Grondona ya venía mal porque estaba negociando la continuidad de Adidas y también estuvo reunido con los jugadores. Después se juntó con Marcelo y le ofreció una pelotudez. Bielsa se levantó y se fue a la mierda". De eso hay constancia.
El apoyo popular, detrás de Bianchi, sirve como colchón para el sí. Esa actitud se da de narices con la idiosincrasia futbolera y pondera el trabajo de Bielsa por encima de los resultados.
Habrá recortes, refinanciaciones y desaparición lógica de un cargo contra natura como el que ejercía José Pekerman.
¿El alejamiento de José habrá reforzado la autoestima de Marcelo? Hay quienes dicen que hasta apostarían que Grondona jamás le ofreció el cargo al tricampeón mundial juvenil y que por eso, el ex volante de Argentinos, dio un portazo casi silencioso; como su estilo.
Otros se atreven a comentar que los jugadores dieron claras señales sobre alguna oposición a la asunción de Pekerman. Pero... ¿Qué habrá visto Marcelo para abrirle las puertas a la continuidad?
"La cosa cambió de signo. Vos te sentís con derecho a exigir cuando ganás. Cuando perdés y fracasás tenés menos derecho. Viste que Marcelo es muy jodido con la guita, pero me parece que no va a ser un elemento de separación porque está la posibilidad de tomarse revancha", asegura alguien que sabe muy bien lo que dice. El mismo que asegura que Marcelo volverá a ponerse el buzo de la selección.



"Bielsa es muy bueno, rompe el molde", dicen a su lado.
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