Newell's comienza a desandar el largo y sinuoso camino del Apertura. El arranque no será para nada sencillo ya que enfrente estará River, el siempre candidato al título. El Monumental será el escenario donde el equipo de Julio Zamora deberá sacar pecho y demostrar si tiene chapa como para pelear por algo. Y probar si el trabajo realizado durante la pretemporada comienza a dar sus frutos.
Los rojinegros llegan a este debut con algunas dudas, por lo menos eso es lo que se desprendió de las variantes que ensayó el Negro durante la semana. Porque a pesar de que el parate del fútbol duró casi dos meses, las dudas para conformar el equipo se mantuvieron hasta el viernes cuando quedó confirmado que Sebastián Domínguez juegue de doble cinco cuidándole la espalda a Ponzio y cubriendo los huecos que puedan dejar sus compañeros en la zona defensiva.
En un principio Grech era el candidato natural a jugar por el carril izquierdo, pero el jueves el entrenador ensayó con Domínguez, lo conformó y se quedó con ese esquema.
El fútbol es impredecible y todo puede pasar. Y tal vez el diagrama del técnico sea el adecuado, Ñuls saque sus réditos y comience a mostrar los argumentos necesarios para ser protagonistas en un torneo.
"El objetivo es estar entre los primeros", repiten al unísono jugadores e integrantes del cuerpo técnico. Este debería ser el año para los rojinegros. Así lo entiende Zamora, quien pidió refuerzos y como nunca su solicitud fue cumplida, tan es así que llegaron siete (contando a Passet y Manso, a quien se le venció el préstamo en Bastia) de los jugadores que había solicitado previamente.
Newell's va de punto pero con una misión monumental: no perder.
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La Ciudad
