Año CXXXV
 Nº 49.553
Rosario,
domingo  28 de
julio de 2002
Min 4º
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El cazador oculto: Llega la nueva generación

A algunos la crisis los paraliza, a otros los energiza. Entre los que, frente al abismo, no se dejan caer se cuentan los chicos de Innovaciones Audiovisuales, la productora de televisión de Diego Martínez, Lucas Di Lauro y Sergio Macedro. "Urbanos", la telenovela rosarina que ayer estrenó
Canal 5, es la prueba de la convicción con que el grupo encaró el trabajo. Porque cuando el año pasado presentaron "Hojas sueltas", la tira de ficción que se emitió por la pantalla de Cablehogar, el establishment televisivo los miró con desconfianza. Y no es para menos. Llegaban a alborotar el gallinero y, para colmo, con una propuesta de ficción, algo que en la pequeña pantalla local había sido dado por muerto y enterrado cuando la telenovela de Carlos Serrano "Cristina de mi ciudad" llegó a su fin en Canal 3. Pero lo que el prejuicio había imaginado como una estudiantina
sin futuro se reveló como un emprendimiento serio. "Hojas sueltas", más allá de sus aciertos y errores, fue el puntapié inicial para que las huestes de Diego Martínez se atrevieran no sólo a concretar su segundo proyecto de ficción sino también a ponerlo en el aire en un canal abierto. La pregunta del millón es ¿cómo lo lograron? ¿Son millonarios y las restricciones que impone la crisis no los rozan? ¿Tienen un "padrino" que les abre las puertas de los canales? ¿Son irresistibles magos de la seducción ante cuyos sortilegios nadie puede resistirse? No. Nada de eso. Son jóvenes emprendedores que saben lo que quieren y que aprendieron rápido que la Argentina de hoy, como el Lejano Oeste, es un territorio donde sólo sobreviven los valientes. Y ellos lo son, no hay dudas, sino jamás hubieran asumido el riesgo de producir ficción para la televisión rosarina. Porque para romper con una tradición de treinta años hay que tener coraje y también sed de gloria. Y la nueva generación los tiene. Por eso hay esperanzas, inclusive en la devaluada televisión rosarina.


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