El Ejército se opone a un proyecto que afirma que allí hay instalaciones ociosas
No quieren un comedor comunitario en el Batallón pero lo alquilan para fiestas
El cuartel de Lamadrid al 500 ofrece sus salones a particulares, pero no los cede para que coman los pobres |
 |  | | Una actividad poco intensa en el comedor del Batallón. (Foto: Marcelo Bustamante) |
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El Ejército se atrincheró para resistir el proyecto que debate la Legislatura provincial que impulsa la creación de un comedor comunitario en el predio del Batallón de Comunicaciones 121, de Rosario. Los militares argumentaron que es imposible que prospere la idea ya que toda la infraestructura de ese regimiento, que funciona en Lamadrid al 500, está en pleno uso. Sin embargo, La Capital constató que esas instalaciones se alquilan para realizar fiestas y hasta los militares ofrecen servicio de c... |
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Al no funcionar los comedores, miles de chicos lo pasan a mate cocido y pan
Cada fin de semana largo se transforma en un drama para los alumnos más pobres
Las directoras dicen que los lunes los chicos llegan desesperados pidiendo la comida. Nuevas conductas |
|  | | Hay chicos que llegan al lunes con un largo ayuno. |
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El feriado largo, que los alumnos históricamente aguardaron con alborozo, se transformó con la crisis en "un verdadero padecimiento, un prolongado ayuno para los chicos pobres a base de mate cocido y pan", según relataron numerosas maestras y directoras de colegios a este diario. El panorama fue reconocido por el delegado local del Ministerio de Educación, Andrés Rattaro. Una recorrida de La Capital por los comedores escolares más grandes, que sirven cada uno entre 800 y... |
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Historias de siglo y medio
Vapores del Paraná: cómo desear que un trayecto no termine nunca
Unieron Buenos Aires con Asunción durante décadas, en una lenta y melancólica armonía con el río |
|  | | El Iguazú era propiedad de la Flota Fluvial del Estado. |
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Quietos en la playa como palos muertos, los yacarés ni se mosqueaban con la sorda vibración de las hélices que mordían el agua ni con la suave marejada que se escurría en la arena. El rumor de la máquina arrastraba esas luces lentas que ya se perderían hacia el norte. Bajo la luna grande y amarilla, alguna sombra furtiva de jaguar. Tabiques y pisos de roble; pulidos bronces navales. Las mesas del comedor de primera rodeaban la pista en herradura. Al fondo, engominados y corteses, l... |
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La Ciudad
