Afirman que el Papa renunciaría en agosto, cuando visite su Polonia natal

La versión salió del entorno polaco del Pontífice. Este dimitiría y se quedaría en un convento de Cracovia

Praga. - El Papa Juan Pablo II podría anunciar su dimisión en agosto próximo, durante un viaje a Polonia, en Cracovia, su ciudad natal, según afirma ayer el semanario checo Tyden, citando fuentes religiosas polacas. El Papa tiene 82 años y sufre de mal de Parkinson y artrosis en una rodilla, y el deterioro cada vez más visible de su salud ha ventilado de manera creciente la instancia de la renuncia, algo que no sucede desde hace siglos entre los ocupantes del trono de Pedro.
La posibilidad de que Juan Pablo II renuncie en su Polonia natal es considerada como "una certeza cercana al 100%" por "eclesiásticos polacos que mantienen estrechos vínculos con el Papa", según Tyden. La renuncia de Juan Pablo II sería "acogida favorablemente por los medios liberales y conservadores", en el seno de la Iglesia Católica, según el semanario checo.
El "entorno polaco" del Papa tiene gran peso en su quehacer diario, aunque no figure en lugares predominantes en la jerarquía vaticana. Sus asistentes y su confesor personal son de esta nacionalidad y además el Papa mantiene contacto permanente con la jerarquía católica polaca.
Dos importantes cardenales, el alemán Josef Ratzinger y el hondureño Oscar Andrés Rodríguez Madariaga, plantearon directamente a mediados de mayo la hipótesis de que el Papa, de 82 años, que sufre de Parkinson y de artrosis en una rodilla, dimita.
Según fuentes eclesiásticas polacas, si Juan Pablo II abandonase su puesto por voluntad propia podría retirarse a un monasterio en Cracovia. Esta posibilidad fue ventilada recientemente por un periodista italiano de gran llegada a ambientes pontificios. Vittorio Messori, autor de la única biografía autorizada del Papa. Cuando se dieron a conocer los planteos de Ratzinger y Madariaga Messori dijo que la salud del Pontífice era tan precaria que lo pondría en situación de renunciar antes de caer en un estado de incapacidad intelectual, situación que causará en algún momento el implacable avance del mal de Parkinson que lo aqueja. La enfermedad ha hecho visibles daños en Juan Pablo II en el último tiempo, poniendo en duda su cargada agenda de viajes. El Papa igualmente viajó recientemente por diversos países de Europa oriental, culminando en Bulgaria. Antes del viaje a Polonia, tiene planeado hacerlo a México, aunque el empeoramiento de su estado ha puesto en duda esta travesía. El deterioro físico de Juan Pablo II se puso de manifiesto como nunca en Semana Santa, cuando no pudo celebrar personalmente las distintas ceremonias propias de esa fecha, como el tradicional lavado de pies.
Ayer no se tuvo una reacción oficial u oficiosa a lo publicado por el semanario de Praga. Tampoco los diarios italianos en sus ediciones on line se hicieron eco de la versión.
En tanto, Juan Pablo II recibió ayer al presidente boliviano en su departamento privado. El boliviano Jorge Quiroga fue recibido en el departamento del tercer piso del palacio apostólico, en vez de la biblioteca oficial, en el segundo piso, a causa precisamente de los problemas de salud del Pontífice, como constataron periodistas.
Aunque tiene un ascensor dentro de su apartamento, en el que puede trasladarse a la biblioteca oficial, donde tradicionalmente los pontífices reciben a los visitantes importantes, Juan Pablo II se ve obligado ahora a recibirlos más cerca de su oficina o de su habitación. (AFP)

Un agobiado Papa se vio en su reciente visita a Bulgaria.