Año CXXXV
 Nº 49.499
Rosario,
martes  04 de
junio de 2002
Min 8º
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México dio en el Blanco y superó a Croacia

Un acierto de Cuauthémoc Blanco al provocar un penal y luego convertirlo le permitió a México celebrar su primera victoria, por 1 a 0, en el grupo G de la Copa del Mundo sobre Croacia, que evidenció que el paso del tiempo afectó demasiado a sus figuras y estuvo a años luz de aquel conjunto que terminó tercero en Francia 98.
El encuentro que se jugó en el estadio Gran Cisne, de Niigata, fue arbitrado por el chino Jun Lu, quien a los 14 del segundo tiempo expulsó al croata Boris Zivkovic por ley de último recurso, cuando derribó dentro de su área a Blanco, en la acción que originó el penal que el propio jugador que recibió la infracción transformó en la ventaja azteca.
El partido enfrentó a un México con pocas luces con un Croacia que extrañó demasiado el talento conductivo de Zvonimir Boban, mientras que el resto de las figuras que lo catapultaron al tercer puesto en el anterior mundial parecieron más cerca de la jubilación futbolística que de la lucha por repetir lauros.
Es que sin Boban, fue Suker quien debió retrasarse varios metros en el campo para intentar funcionar como enganche, una gestión para la que ya no es apto a esta altura de su carrera.
Y mucho menos fácil resultó para el ex Real Madrid su además otros dos grandes del fútbol croata como el celebérrimo volante Robert Prosinecki y el otrora infalible delantero Alen Boksic pasaron como cisnes de bajo vuelo por el estadio de Niigata.
El símbolo de la decadencia de este equipo y de estos tres jugadores fue precisamente el hecho de que fueron los reemplazados por el técnico Mirko Jozic (ex Colo Colo de Chile) en el segundo tiempo.
El primero en irse fue Prosinecki (anunció que con estos partidos se está despidiendo del fútbol, ya que hoy por hoy no tiene club), en el que pareció un acierto de Jozic porque su reemplazante, Milan Rapaic, fue quien originó las mejores acciones de su equipo de cara al arco muy bien defendido por el 'Conejo' Oscar Pérez.
A todo esto, sin embargo, México le propuso un planteo muy tibio, sun pimienta en ataque ni creatividad de tres cuartos de cancha hacia adelante.
O sea que entre uno que no pudo y el otro que no supo, el partido dejó muchísimo que desear, casi indigno de un partido por Copa del Mundo, aunque por una jugada aislada los mexicanos se hayan ido festejando.
Y aunque de cara al futuro este resultado le sirva para pelear por un lugarcito en los octavos de final, la falta de jerarquía tampoco le garantiza un buen porvenir en el certamen, después de que, al igual que Croacia, tuviera un muy buen desempeño hace cuatro años en Francia. (Télam)


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