Luis Castro
Con los árbitros parecería que no hay términos medios. Se los odia o se los acepta. Todo depende de las circunstancias. Es decir, si perjudicó o no a un equipo. Cuando ocurre lo primero se los defenestra y cuando sucede lo contrario para el equipo beneficiado todo está bien. Fabián Madorrán acepta las reglas de juego. Sabe que esto es así e intenta no renegar de ello. El juez, uno de los más polémicos y castigado en los últimos tiempos no sólo por los medios sino por la gente, intenta sobrevivir en la jungla del fútbol. "Son cosas que con el tiempo se curan y, como dice don Julio (Grondona), todo pasa", dice.
Madorrán parece ser una mala palabra en muchos clubes argentinos. Entre ellos está Central, aunque en mayor medida la bronca es de los hinchas por aquel recordado y cuestionado partido ante Independiente. "Ese encuentro lo tengo en la retina porque mi asistente vio un codazo que luego se comprobó que no existió. Luego en otra jugada el línea me marca una posición adelantada de Independiente que no existe, yo hago bajar la bandera y lo tengo que echar a Marra por protestar. Luego la TV me dio la derecha que el gol era legítimo, aunque me equivoqué en la expulsión", rememora el verborrágico juez.
"Pero esas cosas quedaron en el anecdotario, siempre me pongo en el lugar del hincha y a nadie le gusta que le expulsen mal a un jugador. Yo tampoco me siento bien sabiendo que lo expulsé mal. La actitud de Cristián Díaz es reprochable simulando un codazo que no existió. Nosotros compramos", se lamenta.
"Es una responsabilidad muy grande para el árbitro cuidar un espectáculo, porque no tengo que preservar la integridad de los 22 jugadores sino a todo el entorno. No puedo dejar que haya hinchas colgados en el alambrado por su propia seguridad, tampoco que arrojen bombas no sólo por los futbolistas sino por los alcanzapelotas. Son muchas cosas que si el jugador no colabora se te escapan", relata.
-¿Incide a la hora de dirigir tener un antecedente en contra?
-No. El árbitro debe estudiar el partido a dirigir y la clase de jugadores que participarán. Pero de ninguna manera entrás predispuesto. En un Vélez-Colón Graf hizo un gol con la mano y a pesar de que pasó un largo tiempo la prensa de Santa Fe lo primero que me pregunta es por ese partido. A Colón después lo dirigí siete veces pero siempre se habla de ese. Si hubiese quedado resentido con el jugador lo buscaría para echarlo, pero nunca sucedió. Eso demuestra que no soy una mala persona. Soy un ser humano y me puedo equivocar. Muchas veces la culpa es de la prensa que revuelven cosas que pasaron hace tiempo.
-Lo que sucede es que cuando se informa que Madorrán dirigirá a Central los hinchas enseguida recuerdan aquel encuentro.
-Pero no le aparece al hincha el partido ante Vélez, cuando pasó de fase en la Libertadores. Entonces, los periodistas y los hinchas se acuerdan de lo malo y no de lo bueno. Hay que ser más justos. El otro día en el Gigante dos camilleros me felicitaron por el cotejo ante Vélez.
-Cuando un árbitro comete un error que perjudica a un equipo, luego los dirigentes piden que no los dirija más. A vos te pasó algo de eso. ¿No creés que llegará un día en que no tendrás clubes donde dirigir?
-Son las reglas de juego. Siempre pasó eso y, además, nosotros somos empleados de los clubes porque el comité ejecutivo de la AFA está compuesto por los presidentes de las entidades, quienes deciden los ascensos y descensos de los jueces. Entonces lamentablemente existe, continuará existiendo y el que no entienda eso tendrá que dar un paso al costado. Y si me hablás de presiones, el que no está preparado para recibirlas del público, de los dirigentes y el periodismo no puede dirigir primera división.
-¿Cómo te sentís cuando un presidente de un club dice "no quiero que dirija Madorrán"?
-Siempre digo que el fútbol te da revancha. Hoy te odian, mañana te quieren. Hoy clasifican para una Copa, mañana pierden un torneo; hoy descienden y al otro año ascienden con el mismo árbitro. Todas esas cosas con el tiempo se van revirtiendo, a favor o en contra. Hoy me quiere Chicago y me odia Boca y mañana será al revés. Pero este es el ABC del fútbol, sobre todos los jueces que siempre somos los malos de la película.
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La Ciudad
