Año CXXXV
 Nº 49.334
Rosario,
martes  18 de
diciembre de 2001
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Peligra la atención de unos 1.600 jubilados de Rosario
Los geriátricos prestadores del Pami están al borde del colapso
Los 44 centros de internación de la ciudad entraron en default. La obra social les debe tres millones de pesos

Lucas Ameriso Laura Vilche

La deuda del Pami con los geriátricos entró en terapia intensiva. Las 44 entidades que en Rosario mantienen un convenio con la obra social no cobran las cápitas desde julio. A muchas de ellas les están por cortar la luz y el gas por falta de pago y casi todas arrastran dos meses de atraso salarial con el personal. El titular de la asociación que agrupa a estos estos centros de internación, Miguel Andreu, anticipó que la semana entrante "se presentará una medida cautelar en la Justicia que nos proteJa de ir presos si se muere un jubilado" y a su vez no descartó que "frente al temor de sufrir un juicio por abandono de persona, algún prestador de la entidad derive los abuelos a los policlínicos Pami I y II, para que allí se hagan cargo de la situación".
La atención geriátrica de 1.600 afiliados de la ciudad transita por una delgada cornisa. Los dueños de las instituciones están tapados de deudas y no encuentran respuestas en el nivel central del Pami.
La mayoría de los geriátricos no le pagan al personal de mucamas y enfermeras desde hace dos meses. "En total son 500 empleados, el sindicato ya amenaza con ir a una huelga y encima ni siquiera se tiene en cuenta el aguinaldo", apuntó Andreu.
Pero para peor varias instituciones han tenido que solicitar a las empresas de servicios que no les corten la luz o el gas.
En concreto, la deuda de Pami con los geriátricos rosarinos es de cinco meses. Sin embargo, como la obra social abona las prestaciones (590 pesos por cápita) recíén a los 60 días, el monto exigible por parte de los prestadores asciende a los 3 millones de pesos. Para Andreu "con el envío inmediato de un millón de pesos, se podría salir de la cesación de pagos".
Pero hay más. La Asociación de Establecimientos Geriátricos del Noreste Argentino (Aegna) ya analiza la posibilidad de que sus entidades adheridas evacúen a pacientes. "Si esta semana no llega algo de plata, muchos dueños de geriátricos van a cargar los abuelos a una ambulancia y se los van a entregar a los policlínicos del Pami", aseguró Andreu.
La semana próxima Aegna concurrirá a la justicia federal para pedir una medida cautelar que proteja al sector de las acciones judiciales derivadas de un colapso en la atención de los jubilados. "Queremos deslindar responsabilidades frente a un estrado judicial. No queremos dejar de ser prestadores, pero peor es que se nos muera un abuelo", remató Andreu.

Atraso en los bolsones de comida
En otro orden, la situación en la delegación local del Pami sigue a los tumbos. El coordinador general del programa Pro Bienestar, Mario Rizzo, reconoció demoras en la entrega de bolsones alimentarios destinados a centros de jubilados y afiliados que ganan una jubilación mínima. "Hay un atraso de un mes para algunos casos y en otros, la demora llega a 3 meses", indicó.
Sin embargo, la Mesa de Organizaciones de Jubilados denunció ayer ante la delegación local del Instituto que el atraso en el envío de las cajas alcanza los 7 meses. Cada bolsón contiene unos 26 productos de primera necesidad. Entre Rosario y el sur santafesino el plan alimentario cubre a unos 25 mil jubilados.



Los dueños amenazan con evacuar pacientes.
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