Vacunas seguras y necesarias

Determinar una apropiada inmunización para los viajeros internacionales es una de las áreas más complejas y cambiantes dentro de la infectología. Las variaciones en los patrones de las enfermedades, los requerimientos de salud internacional y los complejos itinerarios llevan tener que estar permanentemente actualizados.
Por esta razón se han desarrollado este tipo de servicios en forma de clínicas del viajero, o servicios donde encontrar el asesoramiento necesario a través de médicos infectólogos, de las medidas preventivas.
Las inmunizaciones requeridas pueden ser divididas en tres categorías. La primera compete a todas aquellas que rutinariamente deben ser recomendadas en niños y adultos, independiente de su condición de viajeros. La visita previa al viaje es una situación ideal para el chequeo de esta historia.
La segunda categoría de estas vacunas comprende aquellas requeridas obligatoriamente por el país hacia donde se viaja. En esta categoría solo entran cólera y fiebre amarilla.
La tercera está integrada por vacunas necesarias por los riesgos que implica el viaje. Estas indicaciones varían de país a país, incluso dentro de regiones (rurales, áreas urbanas, duración de la estadía) e incluye vacunas como hepatitis A y B, fiebre tifoidea, antimeningocóccica, refuerzos de antipoliomielítica, rabia, encefalitis japonesa, fiebre amarilla.
También deben tenerse particularmente en cuenta en ciertas áreas tropicales al bañarse en agua de ríos o lagos infectadas por schistosomiasis. También se los instruirá del tipo de calzado y recaudos a tener en la playa, ya que en zonas tropicales penetran por vía cutánea parásitos como strongyloides u hongos como mycetomas.
Se los advertirá de la precaución que deban tener con excretas de perros y gatos por la posibilidad de transmisión de toxocariasis, toxoplasmosis, y en algunas áreas del mundo como Nepal perros y monos transmiten la rabia.
Lo ideal es que los turistas hagan una o dos consultas planificadas 4 a 6 semanas antes de la partida, con consultas posteriores al regreso, ya que muchas enfermedades pueden presentarse luego de un período de incubación prolongado.