Año CXXXV
 Nº 49307
Rosario,
miércoles  21 de
noviembre de 2001
Min 17º
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Un encuentro para gozar de la música clásica sin formalismos
El Festival Martha Argerich mostró calidad y pasión en El Círculo
Las cuatro horas del concierto fueron un diálogo rico y variado entre los pianistas y el público

Fernando Toloza

No siempre los encuentros entre artistas de una misma disciplina fueron amistosos. Me refiero específicamente en lo musical, como el maratón del pasado lunes en el teatro El Círculo, toda vez que emulando carreras (pedestres) de gran fondo nacidas en la Grecia Antigua, competición deportiva de resistencia a través de tres horas y cincuenta minutos con un intervalo de quince, Martha Argerich y sus amigos brindaron al público, numeroso por cierto, un acabado ejemplo de lo que puede la amistad al servicio de la gran música.
Brillante idea de la talentosa pianista, que aggiornada a los tiempos que corren, sabedora de que el recital, según lo plantea el Diccionario Salvat es "audición a cargo de un solo artista en un mismo instrumento", no atrae como entonces a un auditorio masivo y por ende tampoco a los organizadores y menos a los empresarios, recurre a otros intérpretes para que la acompañen...y acompañarlos.
Lo plasmado en el teatro El Círculo se trató de un megarecital y/o maratón musical y/o festival musical, que sirvió para atraer nuevos públicos, nuevos oyentes y tal vez nuevos melómanos y esto sin duda es bienechor para la música y el espíritu, porque los "amigos" crearon un clima emotivo y de afecto que se trasladó a los asistentes.
El balance, en ajustada síntesis, fue:
Martha Argerich: Técnica y solvencia comprobadas. Lamento que no haya tocado sola y sin partitura.
Eduardo Delgado: Virtuosismo, limpieza de sonido y pasión. Lo mejor.
Graciela Montero: Una gratísima revelación, incluso en las improvisaciones.
Esuardo Hubert: Señorío de gran intérprete.
Ana María Cué: Ratificó su capacidad técnica al servicio de obras de autoras rosarinas de infrecuente y difícil exhumación.
Geza Hosszu-Legocky: Tiene un largo y promisorio camino por recorrer.
Zenaida Manfugás: De gran bagaje técnico, máxime estar superando una severa trombosis.
Un evento, sin dudas, histórico.



La presencia de Marta Argerich generó ovaciones.
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