Las Rosas.- Un agónico gol de Sport Club Cañadense, en el minuto 90 del partido que la tarde del domingo jugaba frente a su par de Williams Kemmis de esta ciudad, le dio a los de Cañada el título de campeón de la liga zonal. Entonces todo parecía una fiesta para los visitantes. Pero el festejo duró muy poco. El director de una radio de frecuencia modulada, un camarógrafo del canal de cable local, todos los integrantes del equipo campeón (incluido el propio director técnico) y una veintena de simpatizantes fueron brutalmente golpeados por hinchas locales en medio de una batahola fenomenal.
Paradójicamente todo empezó al final. El 2 a 1 a favor de Sport Club coronaba a un nuevo campeón y un grupo de hinchas locales comenzó a golpear a mansalva a hinchas y periodistas llegados desde Cañada de Gómez para presenciar la final.
La mañana de ayer, el subjefe de la Unidad Regional III de policía, Rubén Cavallo, dijo a La Capital que "alrededor de 30 agresores habían sido identificados" y agregó que "iban a ser detenidos en las próximas horas". Según indicaron periodistas de Cañada de Gómez, la policía permitió el acceso a la cancha de los agresores y prácticamente se abstuvo de intervenir cuando se consumaba el brutal ataque.
"En los 15 años que tengo de profesión jamás viví una tarde igual y es la primera vez que sentí miedo porque los ataques se dieron a escasos metros de donde estaba. Estimo que se trató de una emboscada que deberá ser considerada por los dirigentes de la Liga Cañadense de Fútbol", dijo el periodista deportivo Gustavo Aguilera, quien cubría el partido y resultó lesionado por los violentos disfrazados de hinchas.
La agresión comenzó con golpes de puño, pero luego prosiguió con la utilización de algunos elementos contundentes que estaban al alcance de los agresores, como sillas de madera ubicadas en el perímetro de la cancha a modo de plateas. Así, golpearon sin piedad a simpatizantes y periodistas de Cañada de Gómez.
El director de la radio FM La Base, Carlos Ríos, se mostró en la televisión cañadense con el rostro morado y varios cortes profundos en cercanías del ojo izquierdo. Igual suerte, aunque con golpes menores, corrió el camarógrafo Carlos Salvetti, director de un programa deportivo que también se emite en el canal de cable de Cañada de Gómez.
Pasividad policial
El periodista Gustavo Aguilera -que presenció los incidentes- comentó que hubo gente que salió corriendo de la cancha y se tomó un colectivo de línea para escapar del lugar, y acotó que hasta hubo simpatizantes de esa ciudad que se tomaron un taxi para dirigirse a lugares cercanos por miedo a recibir más golpes.
"Lamento que la policía no haya querido parar este aluvión porque puedo contar con los dedos de mi mano los efectivos que realmente actuaron", acotó Aguilera. La versión fue confirmada por otros periodistas y simpatizantes de Cañada de Gómez que tuvieron la misma impresión tras los incidentes.
A su turno, el médico del centro de emergencia de Cañada de Gómez, Juan Carlos Midauar, explicó que el servicio atendió a seis personas que llegaron desde Las Rosas con heridas cortantes en pómulos y arcos superciliares que requirieron de sutura, y agregó que también asistió a jugadores con fractura de tabique nasal y desviación de la nariz.
"Me pegaron el primer sillazo en la cabeza y me dejaron casi inconsciente. Al rato me di cuenta que tenía la cara ensangrentada", señaló el periodista Carlos Ríos, tras denunciar que "la policía de Las Rosas permitió la apertura del portón para que ingrese el grupo de hinchas que se estaba retirando del campo de juego".
La Ciudad
