Un sector de las defensas levantadas sobre la ruta 33 en el partido bonaerense de Rivadavia se rompieron ayer debido a la fuerza y el caudal de agua que llegó a la zona por lo que la situación en el distrito "es muy delicada", según indicó el ministro de Obras Públicas de la provincia, Julián Domínguez.
El funcionario llegó al distrito del oeste bonaerense ayer a la tarde junto a funcionarios de su cartera y de la Dirección de Hidráulica. Domínguez adelantó que luego de una reunión que mantuvo con el intendente local, Sergio Buil, se acordó "iniciar una serie de obras destinadas a bajar la presión que ejercen las aguas sobre las defensas del partido".
El Acta de Emergencia incluye el refuerzo de las defensas sobre la ruta 33 y 70 y la instalación de una estación de bombeo sobre ésta última ruta. El acuerdo prevé también que para las obras se afectarán siete retroexcavadoras, diecisiete camiones volcadores y una cargadora, maquinaria que ya estaba en América, mientras que la cartera de Obras Públicas enviará en las próximas 48 horas cuatro cargadoras más, doce retroexcavadoras, una topadora y cinco bombas.
Domínguez comentó que ya había en el partido 300 toneladas de piedra "y en los próximos dos días llegarán otras 400 para reforzar las defensas". En tanto, el intendente Buil explicó que "cedieron parte de las defensas levantadas sobre la ruta 33 como consecuencia de la presión ejercida por el agua que está llegando al partido. "Lamentablemente volvió a llover y cedió parte de la defensa que estábamos construyendo sobre la ruta 33, con lo que la situación se agravó aún más", manifestó.
La defensa que se estaba levantando sobre la ruta 33 "es similar a la que hicimos para defender el casco urbano de América", mencionó Buil y agregó que "se intentaba parar y desviar el agua de esa ruta para impedir su avance hacia la 70, donde está la otra defensa".
La defensa "cedió en varios lugares donde quedaron brechas grandes por donde se filtra el agua y justo comenzó a llover lo que complicó las tareas para repararla".
El intendente detalló que en la ciudad cabecera "unas 1.500 personas colaboraban en el llenado de las bolsas con tierra, éstas son llevadas por camiones hasta la ruta, donde otros 500 vecinos arman la defensa".
Por el momento "se logró contener" el agua que ingresaba a América, la cabecera del partido, aunque Buil aclaró que "teníamos pensado derivar agua al bajo de La Ester pero es imposible porque ha crecido muchísimo con el caudal recibido desde General Villegas".
En tanto en La Pampa, el tránsito de la ruta nacional 188 fue interrumpido ayer debido a que sobre la cinta asfáltica hay 1,20 metro de agua, a raíz de las inundaciones que afectan el norte provincial.
La policía pampeana y la empresa Covico, concesionaria del servicio, informaron que fue interrumpido el tránsito vehicular a la altura de los kilómetros 468 y 469, donde el asfalto está cubierto en unos 700 metros de largo, con 1,20 metros de altura.
Oleaje
Por varias horas el tránsito pesado de camiones era posible con muchísima precaución, mientras que autos y camionetas eran transportadas por un tractor. Pero el oleaje y el aumento del nivel del agua complicó la tarea que se había transformado en sumamente riesgosa y se decidió la interrupción total del tránsito.
Mientras tanto en la ruta provincial 7, próxima a la localidad de Metileo, fue interrumpida por varias horas hasta que personal del ejército argentino colocó tubos alcantarillas para poder permitir el tránsito vehicular.
Las rutas se ven anegadas en forma continua debido al escurrimiento de agua proveniente de las distintas localidades del norte y centro de La Pampa, afectadas por las inundaciones que generaron pérdidas millonarias en más de 300 mil hectáreas productivas.
Las intensas precipitaciones producidas entre setiembre y octubre últimos, que duplicaron la media anual en La Pampa, destruyeron la totalidad de la red terciaria, la cual será reparada con un fondo que dispuso crear el gobierno de La Pampa. (Télam)
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